Volvió a ser suplente en Zaragoza pese a que Beckham estaba sancionado. ¿Se siente decepcionado?

He tenido etapas. Ha habido momentos en los que he jugado mucho y otros, como en esta recta final, en los que no he disfrutado de tantos minutos. El balance que hago de mi temporada es negativo, porque creo que estoy en disposición de tener más minutos y aportar muchas más cosas al equipo. No ha sido un año bueno para mí.

Futbolísticamente ha sido su campaña más completa. ¿Se le ha recompensado poco?

Yo creo que ha sido la temporada en la que más méritos he hecho para jugar más minutos y en la que no los he tenido. Hubo varias etapas positivas en las que jugué muy bien en una posición que no era la mía. Me adapté rápido y lo hice bien.

¿Qué explicación encuentra?

De la noche a la mañana hubo un cambio radical en el que jugué menos y no he tenido tanta importancia como en otras etapas en esta Liga. Al final, lo que se te queda en la memoria es el último tramo, y esta recta final no ha sido buena para mí.

Habla de un cambio radical. ¿A qué se ha debido?

No lo sé. A la llegada de un nuevo entrenador que seguramente no apostaba al cien por cien por mí y sí que lo hacía por otros jugadores. Las cosas son difíciles siempre que uno no tiene minutos y le cuesta jugar.

Se le acusa de desentenderse en el gol de Zalayeta en Turín y en el de Baptista en Sevilla porque al salir de suplente su actitud no era la idónea.

Me duele que digan eso. No creo que esos goles fueran culpa mía. Helguera midió mal y yo tampoco llegué a tiempo. No se puede culpar a nadie. Tampoco en el de Baptista en Sevilla.

¿Cómo ha sido su relación con Luxemburgo? ¿Han tenido algún roce?

Personalmente, yo tengo un buen trato con él. Nuestra relación ha sido muy respetuosa durante todo este tiempo. Él tiene mi respeto para tomar las decisiones que vea mejores en todo momento. Y al contrario ocurre lo mismo. Me respeta y sabe todo lo que puedo dar dentro de un terreno de juego.

¿Está enfadado?

No, no estoy enfadado. Pero sí tengo rabia porque pensé que podía jugar más minutos y aportar más en el Real Madrid. Creo que se pasa una campaña en la que podía haber hecho grandes cosas dentro del equipo. Y al final no las he podido hacer.

Tiene 28 años. ¿Se ha cansado de ser el eterno suplente?

Sí, esta claro. Ahora miro un poco más hacia delante y pienso que puedo jugar muchos más minutos en otro equipo. Eso hay que aprovecharlo, ¿no? Estoy atravesando un momento muy dulce de mi carrera.

¿El mejor momento?

Quizá sí. Aún tengo solamente 28 años y estoy en mi plenitud. Me queda mucho tiempo por delante para poder hacer bastantes temporadas buenas. Yo creo que, ahora, tanto el club como yo tenemos que pensarnos muy bien las cosas y hacer lo que resulte mejor para las dos partes. No sé si lo mejor es quedarme, pero en cuanto pasen unos días, todo esté más tranquilo y uno se plantee el futuro de diferente manera... Ya veremos si lo mejor es que Guti salga del equipo o continúe en el Real Madrid.

¿Y Guti qué quiere? ¿Irse?

Lo que yo quiero es crecer como jugador y aquí estoy un poco estancado y en un segundo plano. Estoy capacitado para jugar muchísimos más minutos y ser mucho más importante en un equipo de fútbol. ¿Que eso significa que me vaya, salir del Madrid? Bueno, pues yo creo que sería lo mejor para todos.

Pero tiene contrato hasta el 2008 y, de momento, el club le considera imprescindible...

Nadie del Real Madrid ha venido a hablar conmigo. Nadie me ha dicho si soy imprescindible, si voy a ser moneda de cambio o si seré transferible si llega una buena oferta. No sé nada.

¿Le duele que no hayan hablado con usted?

No, para nada. Creo que es lo normal, porque a mí aún me quedan tres años de contrato. Como le digo, aún es muy pronto para hablar de estas cosas. Hay que esperar a que pase un poco de tiempo, el verano. Ya se verá lo que ocurre. Según cómo se mueva el mercado y cómo esté la situación, estará mucho más claro para todos.

¿Por qué ha sospechado que será una moneda de cambio?

Intuiciones.

¿Y qué tiene que decir?

Que si la moneda de cambio es interesante para todos, pues no pasa absolutamente nada. Yo siempre he querido estar en el Real Madrid. He pasado etapas muy difíciles aquí y no me he cansado de decir que prefiero jugar menos en el Madrid que más en otros equipos. Habría que ver las cosas. Si la moneda de cambio no es buena para mí o para el club, seguramente no me vaya.

Su suplencia en el Madrid le ha apartado de la Selección.

Sí. Y a mí me encantaría jugar con España, pero tampoco puedo darle muchas más vueltas a la idea de la Selección.

¿Por qué lo dice?

Porque para mí es un premio que tienes si estás haciendo bien las cosas dentro de la plantilla a la que perteneces.

Sólo queda un año para el Mundial de Alemania. Si deja el Madrid quizá tenga opciones de jugar...

Me gustaría muchísimo estar en esa cita, por supuesto. Pero ya le digo que eso es un premio. Prefiero ser feliz primero dentro de mi equipo. Seguramente, si juego y soy feliz, seguiré estando después en la Selección y continuaré aportando cosas positivas.

Ya lleva nueve años en el primer equipo y siempre es usted el sacrificado. ¿Qué falla?

No tengo ni idea. Seguramente un poco de culpa será mía. Pero tampoco he tenido ningún entrenador que haya apostado por mí al cien por cien. Siempre que he jugado y he demostrado que puedo hacerlo bien, el club ha traído un refuerzo que me ha quitado de un puesto concreto.

¿Eso es lo que peor le ha sentado en todo este tiempo?

Es que esas son cosas que ya no me planteo. Sólo pienso en el futuro, ahora no quiero mirar nueve años atrás. Esto ya ha pasado. Debuté hace nueve años, he aprendido muchas cosas y ha sido una etapa increíble para mí. Pero espero que ahora venga una nueva época. Me encantaría que fuera en el Real Madrid, porque es el club en el que me he formado, soy madridista y aquí es donde yo quiero quedarme. Pero si no es así, pues vendrá una etapa nueva.

Dice que usted puede tener parte de culpa. ¿Le ha perjudicado su carácter?

Sí, reconozco que puede ser. He tenido rachas buenísimas y otras muy malas, pero siempre he seguido en el Real Madrid porque era lo que me interesaba. Si yo supiera que ahora podría cambiar algunas cosas de las que han ocurrido, seguramente actuaría de diferente manera. Lo que pasa es que ya no se puede hacer nada para variarlo, está todo escrito.

¿Por qué ha decidido permanecer en silencio durante los dos últimos meses?

Porque donde tengo que hablar es sobre el terreno de juego. Era lo mejor.

Al menos este año la afición, que siempre ha sido muy crítica con Guti, le ha apoyado.

Sí, la verdad es que estoy muy feliz por ello. He atravesado años muy difíciles con la afición, pero creo que en este momento me quieren. Me lo han demostrado, desean que siga en el Real Madrid y que juegue muchos partidos y aporte cosas positivas al equipo. Ahora mismo ese es el mejor apoyo que tengo para continuar aquí.

Si tiene que salir del Madrid, ¿qué destino prefiere?

Siempre digo que tengo predilección por ir a Inglaterra, me atrae. Italia también me gusta.

¿Y en España?

¿España? Sería difícil. No sé, tampoco quiero pensar en ello todavía, sino en que tengo contrato con el Madrid hasta 2008. Si luego las cosas se tuercen o llega un momento en el que el club o el entrenador no cuentan conmigo, la vida acabará. Pero, por el momento, soy el menos indicado para hablar.

¿La temporada ha sido un desastre para el Real Madrid?

A nivel de equipo, está claro que el balance es negativo. Siempre que se está en un club como el Real Madrid hay que aspirar a ganar títulos y no lo hemos conseguido. Sí es cierto que hemos cumplido un poco al final. Quedamos segundos y pasamos directamente a la Champions, pero para un equipo como el Madrid, con el presupuesto que tiene y los jugadores que hay no es suficiente.

¿Qué tiene que cambiar?

Muchas cosas, pero sobre todo que el equipo tenga confianza, fuerza y ganas de conseguir títulos. Pero es el momento de olvidarse un poquito del fútbol ahora y tener unas vacaciones tranquilas.

¿Hay algo más que quiera decir?

No... O sí. Mando un saludo al AS.