"Mi regalo es la Liga"

Primera | Real Madrid

"Mi regalo es la Liga"

"Mi regalo es la Liga"

REPORTAJE GRÁFICO: felipe sevillano

Sus padres eran del Manchester y sus abuelos del Tottenham. Su pasión por el fútbol estaba en sus venas. Después de ganarlo todo con el United, Beckham disfruta de su madurez como futbolista en el Real Madrid. A sus 30 años su estado de forma es perfecto y su hambre de títulos sigue intacta.

David Beckham cumple hoy 30 años (Leytonstone, 1975). Está en su mejor momento de forma desde que llegó al Real Madrid, a pesar de que el sábado, en una entrada de Karpin, sufrió un golpe en el dedo gordo del pie derecho que le impidió estar al cien por cien. Esa misma noche, después de llegar desde San Sebastián, el jugador fue trasladado hasta la clínica La Fraternidad, donde le hicieron unas radiografías que confirmaron esa lesión.

Ahora tendrá unos días de reposo, pero él quiere jugar lo que queda de Liga y podrá hacerlo con un vendaje fuerte e incluso siendo infiltrado. Es un futbolista de esos que los médicos denominan "duro". "Tenía mucho dolor, pero quería seguir jugando", es lo que dijo Becks al terminar el partido. A pesar de eso completó un encuentro brillante, igual que ha hecho en las últimas jornadas.

Pero hoy es otro día. Estrena década, aunque para su esposa (un año mayor) sigue siendo su "jovencito". Es fiesta en Madrid, sus hijos no tienen clase, y ha decidido desaparecer de la capital de España, tomar su avión privado y disfrutar con Victoria y sus hijos lejos de las cámaras y los paparazzi. También celebrará su cumpleaños con los amigos, pero eso será más adelante, es la sorpresa que Victoria Adams le está preparando.

Por su aniversario, AS le sorprendíó con una tarta gigante de trufa en la que estaba dibujada la bandera de Inglaterra y el escudo del Madrid. "Gracias, muchas gracias. Es una gran sorpresa. A mis hijos les va a encantar. Meterán los dedos para comérsela". Becks se expresaba con esa sonrisa que cautiva a amigos y enemigos. Y mientras colocaba las velas, bromeaba: "No son treinta, son veinte". A continuación las encendió, meditó unos segundos y las apagó de un fuerte soplido: "Quiero la Liga. Es lo que deseo de regalo".

A sus treinta años, Beckham ha cumplido casi todos sus sueños. Jugar en el Manchester, ganarlo todo allí, ser capitán de su selección y fichar por el Madrid. Pero aún quiere más: "Quiero ganar la Liga. Desde que llegué aquí aún no he conseguido ningún título y es hora de lograr alguno. Por supuesto, también quiero que mi familia, mis padres, mis hijos y mi mujer estén bien. Que tengan salud y que sigan tan contentos en España". Que su mujer haya conseguido aclimatarse a España es una de las cosas que más feliz le ha hecho en los últimos meses.

A Beckham aún le quedan dos años de contrato más. A pesar de llegar a la treintena, se siente joven: "Ojalá pueda seguir jugando cinco, seis o siete años más, es mi ilusión. No lo sé. El mayor número de años posible y quiero que sea en el Madrid, ese es mi deseo. Estoy muy feliz, la verdad. Ya lo he repetido en las últimas semanas. Me siento mejor que nunca".