Romario dijo adiós entre lágrimas la pasada madrugada a la selección nacional marcando su último gol con los colores de Brasil, que venció por 3-0 a Guatemala en el amistoso.

Sus 39 minutos en el campo constituyeron su última presentación con el equipo nacional, tras una carrera triunfal y se despide como uno de los máximos ídolos del fútbol brasileño.

"Es un momento muy especial. Me he sentido muy orgulloso de ponerme la camiseta de Brasil en todos estos años, y siempre he jugado con mucho corazón para hacer feliz al pueblo brasileño", dijo Romario a los periodistas.

El 'Baixinho' Romario, quien derramó algunas lágrimas antes del encuentro cuando fue interpretado el himno nacional de Brasil, marcó con un remate de cabeza desde unos ocho metros a los 16 minutos, su gol 71 en 84 partidos con la legendaria elástica verde y amarillo. Romario, que compartió ataque con Robinho, fue sustituido a los 39 minutos.

Una selección de estrellas locasles

El partido estuvo detenido durante cinco minutos, al producirse la salida del delantero, mientras que los 35.000 aficionados en las tribunas del estadio Pacaembu coreaban su nombre.

El defensa del Corinthians, Anderson, adelantó a Brasil con un remate de cabeza a los cuatro minutos, y el delantero del Sao Paulo, Grafite, garantizó el marcador con un lanzamiento desde fuera del área a los 64.

Las estrellas cariocas no recibieron permiso de sus clubes europeos para jugar el partido, por lo que el seleccionador Carlos Alberto Parreirra dispuso un equipo de 20 jugadores que juegan en equipos locales, principalmente elementos juveniles que rara vez tiene ocasión de jugar para la selección nacional.

El portero del Palmeiras, Marcos, y el centrocampista del Santos, Ricardinho, fueron los únicos jugadores que también estuvieron con el equipo que ganó la Copa del Mundo del 2002 de Corea-Japón, en la que Brasil ganó su quinto título mundial.