Buenos días. (La cita es en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Puntualísimos todos: Gravesen, Felipe Sevillano y un servidor, que acude acompañado de Héctor 'Shakespeare' Martínez, por si las moscas).

Buenos días, ¿qué tal están? (Gravesen se arranca en correcto castellano)

¿Para cuándo calcula que mantendrá una conversación en nuestro idioma?

Procuraré que sea dentro de un mes.

¿Cuántos habla usted?

Danés, alemán e inglés. Mi madre se dedica al comercio y lo habla bien. Me dice que compre el periódico, que hable todo lo que pueda con la gente...

¿Es ésta su primera experiencia en España?

Desde los 16 años no he tenido un verano libre, pues cuando dejaba de jugar en mi club me llamaban las selecciones de jóvenes de Dinamarca, pero yo había veraneado aquí, por la parte de Valencia. ¡Ah, el sol de España!

Pues usted trajo el frío.

¿Frío esto? ¡Frío el de mi país o el de Liverpool!

¿Qué idea se ha hecho de Madrid?

Madrid es la city del fútbol.

Empiezo a conocerla. Sé de su apuesta por la cultura, la riqueza de sus museos, por ejemplo. Su ilusión por el 2012... Allá donde fui me gustó conocer la cultura del lugar, el porqué de las cosas. Espero que llegue marzo para ir a los toros, desde luego. ¡No se puede juzgar una cosa sin conocerla! Quiero ir a la plaza cuando lleguen las fiestas...

San Isidro. Para entonces, péguese a Raúl y le irá bien.

Eso: quiero ir a la Feria de San Isidro; eso es en mayo, ya me entenderé con la gente.

Es curioso, hablando de entenderse la gente, que a usted, un futbolista danés, le da su OK el brasileño Luxemburgo.

Ya. Es que el fútbol no entiende de nacionalidades. Y mi caso es muy sencillo de entender: el Madrid buscaba un jugador de unas características muy concretas, que son las mías. No importa dónde naciste, importa si puedes ser útil al equipo. Lo cual no me impide admitir que me sorprendí muchísimo cuando me dijeron que el Madrid quería ficharme. No me lo había podido imaginar nunca.

¿Hombre de poca fe?

No, simplemente que el Madrid me pillaba muy lejos. Veía sus partidos por televisión, no me planteaba que podrían llamarme. Estaba en el Everton, era otra historia.

¿Y lo que se encontró respondió a lo que pensaba sobre el club y sus jugadores?

Sí, perfectamente. Un club grandioso y unos futbolistas grandiosos.

Que hasta su llegada, casualidad o no, no se aclaraban.

No, ojalá digan que les he ayudado, pero será sólo eso. Todos los equipos grandes tienen un momento complicado, pero el Madrid hubiera salido adelante sin mí.

¿Cuántas veces le han hablado de Makelele?

Muchas. Y también del alemán Stielike.

¿Y?

No tenemos mucho que ver, la verdad. Ni se pueden establecer comparaciones. Ellos jugaron en un equipo del Madrid y yo juego en otro. Makelele es un gran jugador, pero más defensivo que yo. A mí me gusta llegar arriba, dejé Inglaterra después de haber marcado cinco goles. Pero, bueno, prefiero que los marquen Ronaldo, Zidane, Raúl... ¡Yo hago el cuarto gol, el que no vale! Ellos hacen el primero y el segundo, los que ganan partidos.

Citó a Raúl. ¿Cómo lo ve?

Siempre marcado por dos defensas y siempre pidiéndole que meta dos goles por partido. Es el peaje que paga por diez años de liderazgo en el fútbol. Me parece un capitán extraordinario.

¿Qué puede ganar el Madrid este año?

De momento puede ganar a Osasuna esta tarde.

¡Vaya, vaya! Gravesen sabe driblar como Figo.

Hemos decidido fijarnos sólo en el partido inmediato, no pensamos ni en la Juventus por ejemplo. Sabemos que ese será un partido especial en el que importará poco cómo lleguen los equipos. Serán dos partidos a cara y cruz y confío que nos clasificaremos. El Madrid cambió de entrenador y estamos encajando todavía el puzzle que él quiere montar. Sería ridículo decir que vamos a ganar esto o vamos a ganar lo otro. Tenemos Liga y Champions por disputar, hagámoslo partido a partido, que de momento va bien. Muchas veces me preguntan por el Barcelona y digo: no es mi negocio. El mío es el Madrid y, como mucho, Osasuna.

¿Quién fue su ídolo?

Michael Laudrup, el portero Peter Schmeichel... Los grandes jugadores daneses que llamaban la atención a los niños. ¡Todos hemos sido niños!

Hablé sobre usted la otra noche con mi amigo danés John Lauridsen, que jugó en Espanyol y Málaga, y me decía: el Madrid ha acertado, Thomas Gravesen es un tipo optimista, una persona que suma siempre. ¿Son familia Lauridsen y usted?

¡Ja, ja! No, para nada. Le recuerdo perfectamente: John fue un magnífico futbolista, muy bueno técnicamente. Y sobre lo que comenta, pues la verdad es que sí quiero sumar y ser optimista. Sobre todo quiero ser una persona normal. Al llegar aquí se me pintó como un tipo agresivo cuando no lo soy. En mi vida personal y en el campo procuro no tener altibajos y ser eso, común y corriente.

¿Conoce a Pablo García?

Sí, es un jugador uruguayo de Osasuna, fuerte, muy fuerte. Pero no me preocupa esa fama: mi paisano Daniel Jensen no juega duro en la selección y el año pasado lo expulsaron tres veces jugando en el Murcia. Pienso que en España la mentalidad de los árbitros está por proteger al jugador técnico, lo cual me parece muy bien. No es como en Inglaterra, donde van al choque de una manera terrible y generalmente el árbitro pasa de todo.

En Inglaterra juega Reyes. Ya sabe...

Ya sé que se habla de si puede venir al Madrid. No sé nada, como usted comprenderá. Sólo sé que es un gran futbolista. Pero lo importante de verdad es el equipo. Si el Madrid se consolida como equipo puede hacer grandes cosas esta temporada; en realidad, casi todo está por hacer. Equipo, equipo...

A usted le trajeron entre otras cosas para que insista en ello.

El entrenador insiste siempre: no hay éxito sin equipo.

¿Qué destacaría de Luxemburgo?

Su carácter me impresiona.

¿Y el de Florentino?

De él me impresiona su palabra: cumple lo que dice. Se trate de un entrenador, de arreglar el césped, de la Ciudad Deportiva... Mire, la característica más propia del Madrid es que aquí todo el mundo es feliz. Con las preocupaciones lógicas por los partidos, por ganarlos y que el equipo juegue bien, con los problemas normales del día a día. Pero aquí, la gente es feliz y cuando se consigue eso, todo es mucho más fácil en la vida. Fíjese en Ronaldo, que se casa mañana. ¡Ojalá que sea tras ganar a Osasuna!

¿Y usted cree que es bueno casarse? ¿Entra en sus planes?

¡Ja, ja! Sí es bueno casarse, pero yo no tengo novia. ¡Ja, ja!

¿Qué jugador le impresionó más?

Todos y especialmente Solari.

¿Ah, si?

Sí, es una persona muy particular. Para mí ha sido un gran descubrimiento.

Otro descubrimiento lo fue en su día Abramovich. Considera que el enemigo real del Madrid es el Chelsea y no el Barça?

¿Por el dinero de Abramovich, dice?

Sí, da la impresión de que el Barça es para las batallas domésticas, pero que el dominio del fútbol mundial lo deberá ventilar el Madrid con el Chelsea.

Bueno, en cualquier caso el Chelsea parte de cero en su ilusión por parecerse al Madrid. Ellos están escribiendo sus primeros capítulos de una gran historia europea y mundial.... Y el Madrid ya acabó su libro y está por el segundo.

Y el libro blanco de Gravesen, ¿cuántas hojas tendrá?

Trabajaré para que se escriban cientos de ellas. Estoy en el mejor club del mundo; se trata de conseguir ser el mejor equipo del mundo durante mucho tiempo.

Vamos a ver.