Zidane recibió ayer una visita especial en el entrenamiento. Era Salvattore Leonardi, un siciliano de 19 años que lo dejó todo para seguir los pasos del francés. Salvattore nació en Barcellona (Pozzo di Gotto, Sicilia) y, con 18 años, quiso luchar por cumplir su sueño: ser futbolista. Su familia es muy humilde y él dedicaba todo su tiempo libre a imitar a su ídolo francés junto a sus amigos en las calles del pueblo. Pero en su tierra no tenía medios y decidió que su vida tenía que cambiar.

Se marchó a Francia con la única posesión de la ropa que llevaba puesta y una mochila. Allí busco trabajo e ingresó en un equipo de la Cuarta División francesa, pero la vida allí le resultaba demasiado cara y su trabajo apenas le reportaba dinero para vivir dignamente. Entonces tomó una nueva decisión y se trasladó a Madrid, con todas sus ilusiones puestas en conocer a Zinedine Zidane.

Ya en Madrid, empezó a trabajar como peón de albañil y se buscó una casa y un equipo. Salvattore lo pasó muy mal. El alquiler del piso le absorbía 250 euros de los 600 que ganaba a pesar de que trabajaba desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde. "Vine con muy poquito dinero y tuve que emplearme en lo primero que encontré", contaba ayer a AS.

Por las tardes buscaba un equipo en el que poder jugar. Pero su condición de extranjero le dificultaba las cosas para entrar en las categorías inferiores de algunos equipos. Finalmente, consiguió entrar en el Aravaca. Salvattore llegaba a su casa sobre las doce de la noche cada vez que tenía que entrenarse. En su piso, convivía con más personas y no tenía agua caliente, así que aprovechaba para ducharse cuando finalizaban las sesiones de trabajo en las instalaciones de su nuevo equipo.

A partir de entonces, en sus días libres se marchaba a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Le esperaba detrás de la valla y, un día, el francés se acercó para firmarle un autógrafo. Salvattore le pidió hablar con él un momento y le contó su historia. Zizou, emocionado por el relato, se hizo amigo suyo. Hasta el punto de que hay días (como ayer) en los que Salvattore espera a Zidane en compañía del hermano del futbolista y luego se marchan juntos. Los servicios médicos del Real Madrid le ayudan si tiene algún problema (por ejemplo ahora, que sufre un fuerte golpe en su tobillo derecho).

Ahora, Salvattore ha conseguido un nuevo trabajo para la ETT People. Gana más y tiene más tiempo: "Estoy feliz por todo lo que ha pasado". Zidane quiso posar ayer junto a su nuevo amigo y después se sinceró: "Me contó su historia y estoy impresionado. Le ayudo en todo lo que puedo. Para mí es un chico muy especial. Es mi mayor fan".