Las declaraciones de Adriano en El Día Después provocaron un entusiasmo contagioso entre los responsables del Madrid. Sobre todo porque reflejaban un deseo sincero del brasileño por vestir la camiseta blanca. El primer sorprendido fue Florentino Pérez, que se quedó alucinado por la facilidad con la que el delantero reconoció públicamente su "sueño de jugar en el Madrid" y ampliarlo al sueño del presidente madridista.

Aunque las declaraciones se valoraron como atrevidas y estratégicamente peligrosas ("Ahora Moratti pedirá más dinero por él porque estará enrabietado", reflexionaba un colaborador de Florentino), en el Bernabéu creen que Adriano ha puesto la primera piedra en el deseo del Madrid por convertirlo en compañero de Ronaldo y formar la mejor delantera del mundo.

Tampoco pasó inadvertido que Adriano dijese que Sacchi era "su segundo padre". Como publicó AS en diciembre, el italiano ya se lo llevó al Parma y será clave en la negociación con el Inter, basada en dar los mismos pasos que en el caso de Ronaldo. Primero, que el jugador deje claro a Moratti que quiere irse y que no será feliz si le retienen. Segundo, negociar una cantidad razonable por el traspaso (el Madrid podría alcanzar los 60 millones de euros). Y tercero, abaratar la operación con algún jugador que interese al Inter.

El presidente blanco sueña con fichar al delantero, mientras Adriano dijo en Canal Plus: "Estoy agradecido a Florentino por seguir mis partidos y el cariño especial que tiene por mí".

La reacción del Inter no se ha hecho esperar. Giacinto Fachetti, el presidente del club, dijo ayer: "Adriano no se toca y no se moverá de aquí... al menos en diez años. Nos cansan ya los mensajes que vienen de España".