Simplemente Riquelme. Así de sencillo. El centrocampista argentino lideró ayer, más que nunca, a su equipo. Aunque escorado en la izquierda, siempre caía al centro del campo para mandar y ordenar. De un plumazo se cargó la racha del Valencia, que ya acumulaba 9 jornadas sin conocer la derrota y había sumado 21 de los últimos 27 puntos. En los primeros minutos, sus pases milimétricos no acaba de ser aprovechados por Diego Forlán, que ayer puso punto final a la racha de cinco encuentros consecutivos viendo puerta.
El colegiado vasco Iturralde Gónzalez fue, también, otro de los protagonistas del choque. Señaló cuatro penas máximas, tres de ellas excesivamente rigurosas. Precisamente, del primer penalti llegó el primer tanto de lo que posteriormente pasaría a ser un recital de Riquelme. El Villarreal se adueñaba del partido y el Valencia echaba en falta a Rubén Baraja. La pareja formada por Marchena-Albelda no encontraba el equilibrio necesario para atajar la creatividad de un genio formado en Boca. En las postrimerías del final de la primera mitad llegaba la puntilla. Otra vez Riquelme. Un fuerte disparo desde fuera del área, que contó con la ayuda de Cañizares, acabó en el fondo de la red. El obligado cambio de Rufete por el canterano Juanlu nada más comenzar el partido no dio resultado.
De mal en peor.
La segunda parte fue un auténtico suplicio para el Valencia. Ranieri trató de experimentar. Alineó a tres centrales y puso a Moretti y Marchena como interiores de largo recorrido con el fin de que Di Vaio y Mista fueran la referencia ofensiva. La idea fue simplemente eso, un invento. No obstante, los valencianistas pudieron recortar distancias tras un nuevo penalti señalado, el segundo en la cuenta particular de Iturralde, pero Reina adivinó la intención de Di Vaio. Otro acierto más para la cuenta particular del meta. Los minutos finales sólo sirvieron como animación, ya que el árbitro señaló dos nuevos penaltis, que en está ocasión sí fueron transformados por Aimar y, cómo no, por Riquelme.
LUIS ARAGONÉS, EN EL PALCO
Luis Aragonés vio en directo las evoluciones de los dos equipos en el estadio de El Madrigal. El seleccionador nacional quiso ver las evoluciones de los internacionales del Valencia y a buen seguro que tomó buena nota de algún futbolista del equipo amarillo, puesto que este año están cuajando otra excelente temporada, muy especialmente Reina.
