El plan táctico de Luxemburgo

Laterales de a uno

La participación de los laterales en el juego ofensivo del Real Madrid es muy importante en el sistema táctico de Luxemburgo. Tanto Roberto Carlos como Salgado (y Arbeloa en el Calderón) tienen la obligación de desdoblar al interior para colgar un balón en el área o bien provocar un aclarado de espacios. Sin embargo, las órdenes del técnico son muy tajantes: cuando uno de los dos laterales se incorpore al ataque porque así lo requiera la jugada, el otro tiene prohibida la participación ofensiva. La razón es que la defensa se debe volcar hacia el espacio vacío que deja ese lateral que sube, y siempre se debe mantener como mínimo una línea defensiva de tres jugadores para mantener el equilibrio.

Guti cerca de Becks

Por lo ensayado ayer en Las Rozas, Luxemburgo apostará en el Calderón por un 4-4-2 con un doble pivote configurado por Guti y Beckham. Ambos serán los mediocentros (Guti volcado a la izquierda y Becks a la derecha) encargados de generar juego y destruir el potencial ofensivo del equipo rival tanto en la medular como en la línea de tres cuartos. Sin embargo, hay una orden clara del técnico brasileño: no puede haber más de quince metros entre ambos, lo que hace indicar que los dos mediocentros se deben mover como si se trataran de uno solo. El objetivo es no dejar huecos en la medular: ofensivamente para tener siempre una salida de balón clara y en horizontal y defensivamente para ahogar las ideas al equipo rival.

Todos en 35 metros

El Real Madrid que tiene en mente Luxemburgo es un equipo que jugará con las líneas muy juntas. El entrenador brasileño divide el terreno de juego en tres zonas de 35 metros. Según él, la totalidad de su equipo se tiene que mover en bloque en cada una de esas parcelas del terreno de juego. Con esto se busca que el Madrid se mueva de manera armónica en la misma zona de juego, lo que provoca, según Luxemburgo, muchas mayores variantes tanto en la posesión como en la búsqueda del robo de balón. En el entrenamiento de ayer, el brasileño dividió el terreno de juego de Las Rozas con conos que indicaban las diferentes zonas. Los propios jugadores han definido esta variante táctica como muy beneficiosa para el equipo blanco.

Movimiento en bloque

La intención de Vanderlei es que el Real Madrid se mueva sobre el terreno de juego como si los jugadores se trataran de piezas unidas: cuando el equipo se vuelca hacia una banda, todo el bloque debe desplazarse en horizontal hacia ese punto en el que se encuentra el balón. En las jugadas de ataque esto provoca que las opciones de pase sean mucho mayores ya que los jugadores permanecen muy unidos y siempre se buscará el apoyo cercano. Da la sensación que el Madrid de Luxemburgo no será mucho de desplazamientos en largo. No será un fútbol muy directo y sí elaborado. Pedirá a sus jugadores que elaboren el fútbol sin prisa hasta que aparezca la opción adecuada, provocada por continuos movimientos.

Figo en la derecha

Contra la Real, Beckham jugó por la banda derecha por ausencia de Figo. Cuando Luxemburgo llegó al Real Madrid y le preguntaron dónde prefería que jugara Beckham, si en la banda o en el medio, el técnico contestó: "Aún no puedo contestar porque tengo que verlo". Pasados unos días, Luxa tiene claro que va a mantener a Beckham en el centro del campo y va a colocar a Figo en la banda derecha. Sin embargo, la demarcación del luso no significa que Figo deba mantenerse pegado a la línea de cal como si de un extremo se tratara. Vanderlei le permitirá hacer el recorte hacía el interior para buscar segunda jugada de desdoble con el lateral, el centro al área, una pared o el lanzamiento a puerta.