Arrigo Sacchi, que desde hoy mismo será el nuevo manager general del Real Madrid, tendrá máximas atribuciones en el apartado técnico, con la única excepción del trabajo de banquillo que seguirá desempeñando hasta el 30 de junio Mariano García Remón. El italiano viene para ocupar el hueco que dejó Jorge Valdano tras presentar su dimisión el pasado 11 de junio, aunque a diferencia del ex director general deportivo la idea de Florentino pasa por darle a Sacchi atribuciones jerárquicas en la elecciones de los fichajes, algo impensable hasta ahora. Uno de los intermediarios que ha sido decisivo en las negociaciones, Ernesto Bronzetti, reconoció ayer cuáles son las funciones que cumplirá su representado a partir del próximo mes de enero: "Sacchi tendrá las mismas competencias que Alex Ferguson en el Manchester United, pero sin sentarse en el banquillo". Asimismo, Bronzetti dio las líneas maestras del acuerdo: "Arrigo Sacchi no tendrá un modelo de contrato de entrenador, sino uno similar al de un directivo. Deberá reestructurar el sector técnico del club y sus competencias irán desde la cantera al primer equipo".

Galácticos. Uno de los grandes retos que Sacchi deberá asumir desde su aterrizaje en los despachos del Bernabéu (todavía no está decidido si el suyo estará en el estadio o en Las Rozas) será proyectar un Plan Renove de los galácticos que sea lo menos traumático posible. Su primer miura a lidiar será el de Roberto Carlos, descontento con su situación en el club, con el que tiene contrato hasta 2007. También Sacchi deberá hablar con Figo, que acaba contrato en 2006 y quiere renovar ya, pero que sabe que ese deseo no es recíproco por parte de la entidad.

La idea de Florentino pasa por lograr que Sacchi permita reforzar la idea de "antes de entrar, dejen salir", para así conseguir que la llegada de los Robinho, Adriano y compañía no se convierta en un polvorín similar al vivido este año con Owen y Morientes. Sacchi será el interlocutor directo con los jugadores, función que desempeñaba Valdano pero que no ha encontrado relevo en Butragueño. Como dijo Iván Helguera en El Larguero: "A Emilio le vemos casi como a un compañero, y por eso el trato es distinto...".