Ashley Cole pide que la RFEF despida a Aragonés

Internacional | Racismo en el fútbol

Ashley Cole pide que la RFEF despida a Aragonés

Ashley Cole pide que la RFEF despida a Aragonés

reuters

"Él provocó los gritos racistas de los hinchas", afirma

Ashley Cole no apaga la mecha del polémico España-Inglaterra y, por mucho que nos duela, el fuego lleva camino de avivarse aún más en las próximas semanas. El defensa internacional inglés, objeto junto a Shaun Wright-Phillips de gritos xenófobos en el Santiago Bernabéu, pidió ayer la destitución de Luis Aragonés como seleccionador español. "Fue él quien provocó que los hinchas reaccionaran de ese modo. Después de lo que dijo no me sorprendió la respuesta de algunos aficionados durante el partido", comentó ayer el defensa del Arsenal.

Cole pide un "castigo severo" por parte de la FIFA y, además, un escarmiento para Aragonés por parte de la Federación Española de Fútbol (RFEF). "Si tú no castigas a tu entrenador, implícitamente estás de acuerdo con él, con todo lo que dijo. Si no le condenas, entonces deberías perdonarle. Por eso creo que lo mejor que puede hacer la Federación Española es librarse de él". Así de claro, incluso en inglés.

Desde el miércoles no hay día en que a Cole no le pongan un micrófono delante con la palabra racismo como señuelo. Es una forma de sacar punta a la polémica, de vender tabloides y bombardear a la FIFA y a la UEFA, organismos a los que ahora corresponde pronunciarse.

"El mal en su mirada".

Cole critica a Aragonés por las alusiones a su compañero Thierry Henry (la famosa arenga-motivación a José Antonio Reyes durante la penúltima concentración de la selección española) y también por lo que ocurrió durante el España-Inglaterra del miércoles. En el momento más caliente de la primera mitad, cuando las tarascadas de Wayne Rooney contagiaron a todos en el Bernabéu, Cole y Aragonés se vieron las caras. Y el inglés lo cuenta así: "Aragonés se acercó y me empujó sin motivo alguno. Me quedé tan alucinado que le devolví el empujón. Fui estúpido y creo que no debí hacerlo, pero estaba muy enfadado. La manera en que me miraba; tenía tanto odio en su cara... Él no dijo nada, pero en sus ojos se veía la maldad".

Hay miradas que matan y parece que ésa de Aragonés lo fue. Al menos para Cole, quien pide castigo para el seleccionador español y lanza a la FIFA un guante que ayer recogía Jim Boyce, presidente de la Federación Irlandesa de Fútbol y miembro del máximo organismo futbolístico. "Me agrada que la Federación Española haya pedido perdón por lo ocurrido en el Bernabéu, pero hay que hacer algo al respecto. La FIFA debe ser implacable en asuntos así". Es a ella a quien le toca hablar. Cole ya lo ha hecho.