La guerra de las galaxias

Primera | Barcelona - Real Madrid

La guerra de las galaxias

La guerra de las galaxias

enric fontcuberta

Choque de superestrellas en el Camp Nou Sólo Giuly es duda

Ronaldo contra Ronaldinho. En ese enfrentamiento se resume casi todo el partido. Y no me refiero tanto al enfrentamiento futbolístico (que también) como al lingüístico, Ronaldo contra Ronaldinho, el hermano mayor contra el pequeño, el rey contra el heredero, del trono y del nombre. A partir de ahí, creo, se desentraña el choque, el presente contra el futuro.

Hasta donde recuerda la memoria de los que recuerdan, jamás se habían encontrado Ronaldo y Ronaldinho como enemigos en un terreno de juego, nunca habían medido sus fuerzas mano a mano (pie a pie), Nazario de Lima contra Assis Moreira, que lo de Gaúcho no es apellido, sino gentilicio. Si ya molesta tropezar con alguien que se llama como tú, imaginen la irritación que puede causar que te pise constantemente los talones, insoportable.

Y por si los mil alicientes no fueran bastante, la llegada de Ronaldo al Camp Nou se produce en el mejor momento de la segunda parte de su carrera, aquella que comienza tras la espeluznante lesión de rodilla que le había obligado a ser, sólo, un magnífico delantero. Pero el futbolista que se vio contra el Albacete era el otro, el fenómeno, el del Barça, el tipo que tuerce los partidos; hoy sabremos si ha vuelto para quedarse.

Hay otros emparejamientos deliciosos, como el que nos descubrirá quién es realmente Samuel, si billete o estampita. Lo sabremos en su primer partido con fuego de morteros, pues con la fama que gasta debería masticar las balas de cañón y eructar fuego. Samuel contra Etoo, otro choque lingüístico que enlaza el nombre de uno con el apellido del otro, así de cerca estarán argentino y camerunés, intentado demostrar (al mundo y a Florentino) lo que vale una plaza de extracomunitario.

Figo y Deco, Valdés y Casillas, Guti y Xavi. Cada uno de esos choques son unas elecciones a la presidencia de la comunidad autonóma de la portería, del medio campo o de la delantera.

Al ataque.

Y luego están las estrategias, inútiles porque sólo vale atacar, no hay otra solución, sería mezquino utilizar a un perro de presa para detener, por ejemplo, a Xavi porque además de mezquino no hay perros de presa y sólo cabe bombardear a los ángeles con ángeles más gordos. Dije Xavi porque de él dependerá mucho de lo que ocurra, todos lo saben.

En el Barça no está claro si jugará el fantástico Giuly, renqueante, o el acertadísimo Larsson, que se movería por la derecha fuera de sitio. En el Madrid parece que Pavón el recto será el sustituto de Helguera, aunque García Remón también ensayó ayer con Mejía. El resto es tan brillante como el espantoso balón que se estrenará hoy, otro mal viaje de un diseñador.

Juegan, con permiso del Milán, los dos mejores equipos del mundo, los más espectaculares, aquellos capaces de generar un fútbol más hermoso. Siempre decimos que es más que un partido y hoy lo es, lo prometo, es combate de pesos pesados, guerra de las galaxias, hoy se decide, simple y llanamente, quién es el mejor.

Hoy se estrena el 'Winter ball'

Hoy se estrenará en la Liga española el nuevo balón amarillo, más adecuado para los partidos de invierno por su mayor visibilidad y con el que está previsto que se juegue hasta el 30 de enero próximo. El Winter Ball, que ya se estrenó hace tres jornadas en la Premier League, ha recibido críticas de algunos jugadores, como el portero deportivista Molina, que asegura que "deslumbra" .