Una vez más, a la espalda de un buen partido en La Romareda, se personó en Santander el equipo invisible que también es el Zaragoza a ratos. Regueiro lo castigó enseguida con un gol tras una meritoria jugada de Pedro López por el lado derecho. Se escapó de Toledo, extrañamente sorprendido por la incursión, y sacó un pase atrás que todos miraron y sólo Regueiro alcanzó. Con un toque, el uruguayo se la acomod y con otro, el uruguayo largó un tiro paralelo que mató a Luis. Ese gol definió el partido, le dio carácter y empuje a un Racing limitado en el fondo pero agresivo en las formas y le permitió ganar su primer partido en El Sardinero en ocho meses. Desde febrero no celebraba una victoria.
Nótese que los dos que hicieron la jugada del gol eran precisamente los llamados carrileros en el sistema de tres centrales que adoptó Lucas Alcaraz para la ocasión. Alcaraz hizo, mano a mano con sus jugadores, la mitad de lo necesario para derrotar al Zaragoza: le quitó espacios por fuera y trató de cruzar gente en los caminos intermedios. Anderson dirigió el tráfico y Morán se dio una paliza. La otra mitad la hizo el propio Zaragoza. Con Óscar, Toledo, Soriano, Cani y Drulic el equipo de Víctor, que guardó gente para la Copa, quedó en una versión de ánimo débil y fútbol escaso. Apenas contestó en la segunda mitad, cuando el técnico aragonés metió al trío de la bencina: Villa, Galletti y Javi Moreno.
El cambio fue apenas visual. El Racing aguantó sin sobresaltos porque el Zaragoza no se acercaba ni al medio campo, que ya es acercarse poco. De hecho, y sin quererlo, el equipo de Alcaraz se fue yendo arriba y protestó varios fuera de juego sobre el alambre y un par de caídas semidesnatadas... Y sobre todo lamentó un remate de David Aganzo, el héroe local, que Luis sacó por abajo; y una vaselina inconclusa de Javi Guerrero, que salió con Jonatan para buscar el cierre del partido a la contra. Mientras, Villa hacía espuma con la pelota. La única oportunidad seria del Zaragoza la tuvo él a pase de Cani, pero el remate desordenado del Guaje encontró a Aouate en su sitio.
Ocho meses sin ganar en casa
Desde el 22 de febrero, cuando se impuso por 1-0 al Valladolid, el Racing de Santander no lograba una victoria en su campo. Ayer, con Lucas Alcaraz amenazado, sumó frente al Zaragoza su primer triunfo en El Sardinero en esta temporada.
