Camacho se harta y decide dejarlo

José Antonio Camacho dejará de ser hoy entrenador del Real Madrid. Florentino Pérez hará un último intento por frenar su dimisión y por ello le ha citado en la mañana de hoy en las oficinas del Bernabéu, pero el técnico ya transmitió a los responsables del club al regreso de Barcelona que creía que lo mejor para el equipo era dejarlo ahora. El propio presidente ve con escepticismo que Camacho pueda cambiar de opinión tras el gabinete de crisis de este lunes.

Camacho acabó tan dolido tras la esperpéntica derrota de Montjuïc que decidió arrojar la toalla. Se había propuesto cambiar radicalmente la pobrísima imagen dada por su equipo en Leverkusen y había aventurado ante el Espanyol una reacción de sus hombres. Pero un once revolucionario y la suplencia de dos galácticos (Raúl y Beckham) no sirvieron de nada. Quizá por ello, al regreso de Barcelona optó por desahogarse con Butragueño, al que planteó su deseo de dimitir si el club consideraba que el problema de la crisis de resultados y de juego está en su persona.

Camacho trasladó al Buitre su decepción con alguno de los jugadores con más peso del equipo. Le comentó que él necesita que el grupo tenga mayor sentido del compromiso para evitar espectáculos como los del BayArena y Montjuïc. Camacho se mostró tan triste y dolido con algunas situaciones extradeportivas que ha vivido que concluyó que lo mejor sería dejarlo, si ello ayuda al Madrid a reaccionar y a los jugadores a mostrar otra cara más acorde con la calidad que se les presupone.

Galácticos.

También le dijo que se veía impotente para tomar las riendas de un vestuario tan especial como el de los galácticos. La conversación, sincera y directa, empezó en el avión de regresó a Madrid y continuó hasta la madrugada.Butragueño le transmitió al técnico el respaldo del club, pero ayer Florentino conversó de nuevo con él y comprobó que las firmes convicciones del técnico alejaban la posibilidad de ver el arrebato del técnico como un brindis al sol.

De hecho, ya en la noche de ayer se negociaba el finiquito para cubrirse las espaldas ambas partes. Pero hay un problema. Existe una cláusula en el contrato firmado el 25 de mayo según la cuál si Camacho dimite tendría que pagar al club una fuerte indemnización. Entre tanto, lo seguro es que García Remón, ayudante de Camacho, sería el que se sentaría mañana en el banquillo ante Osasuna en el Bernabéu. Él hará el equipo.