Luis García lleva dos encuentros con el Liverpool y se ha ganado ya la confianza de una aficion tan exigente como la red. No se trata tan sólo del espectacular partido que le salió el pasado sábado ante el West Brom, con gol incluido, sino que es también un síntoma del hambre de buen fútbol que padecía Anfield. Ante el Bolton y hace dos jornadas, Luis García jugó en ambas bandas, pero el sábado, en la posicion de mediapunta, el Liverpool descubrió al jugador creativo que lleva cinco años buscando.

Por su parte, Luis García es posiblemente consciente de que en Inglaterra los centrocampistas se enfrascan en agotadoras luchas físicas, mientras que detrás del delantero, una posición que apenas existe en la Premiership, cuenta con tiempo y espacio para aprovechar su habilidad.

Lo que sigue va en serio, para darnos cuenta del cariz que ha tomado el protagonismo del delantero catalán. A la salida de Anfield, a Luis Garcia (una pequena dinamo, como le describió un hincha) se le comparaba ya con Litmanen, con Kevin Keegan y hasta con Ian St. John. Cansados del fútbol garra del francés Gerard Houllier, el Liverpool da la bienvenida al arte de Luis García.