Este Atlético sigue enamorando al personal que se acerca al Calderón. Desde el año magnífico del doblete no se ha visto un proyecto tan ilusionante como el de Ferrando. Siempre se da la máxima prioridad al manejo del balón, la distancia entre las líneas es la correcta y ayer el Málaga de Manzano se tuvo que conformar con ser invitado de lujo ante la borrachera de calidad que exhibieron los rojiblancos comandados por una sociedad Fernando Torres-Ibagaza que vuelve loco a cualquier defensa.
Pese al cansancio físico el Atlético salió con el mismo once del día del Villarreal y pronto se vio que la máquina funcionaba. Desde el principio la pareja Colsa y Simeone se adueñaron del centro del campo y de la pelota y la labor de desgaste de la pizarra de Ferrando dio sus frutos. Musampa era un puñal por la izquierda, Jorge un currante por la derecha, Ibagaza da un curso de asistencias y el Niño era una pesadilla para los chavales malacitanos.
Colsa, Ibagaza, Torres, Sergi veían como Calatayud tenía su partido. El Atlético no perdía nunca la calma. Pese a que no llegaba el balón, había paciencia para tocar de un lado a otro hasta que encontraba el hueco en el Málaga, que por cierto ni se acercaba a la portería de Leo Franco salvo en dos disparos lejanos de Duda. Al final, hubo justicia y hasta la suerte se decantó del lado madrileño cuando un zurdazo del Caño se iba al palo y el rechace lo metía Calatayud a su propia meta. Era el tanto de la tranquilidad antes del descanso.
Pero este año el Atlético tiene ambición y saltó en el segundo tiempo con ganas de remachar la faena y enseguida Simeone, quién le ha visto y quién le ve, robaba un balón y daba una asistencia de lujo para que Fernando Torres estrenase su cuenta goleadora de la presente temporada. La afición atlética no se podía creer lo que estaba viendo en el campo. Ferrando desde la grada pedía movilidad.
Pese a los cambios de Manzano, el Atlético siguió mandando en el campo. Para deleite de la gente tanto Salva como Luccin pudieron presentarse ante su gente y lo que es mejor dejaron en el panorama una sensación de que el conjunto de Ferrando tiene que subir muchos enteros con la aportación de estos futbolistas, sin olvidar a Velasco y la duda de un hombre para la derecha. Cerca estuvieron los atléticos de seguir sumando más goles en su casillero y es que la diferencia entre los dos bloques ha sido muy importante. Si incluso no peligró el resultado final como es habitual en el Manzanares.
Desde luego que este Atlético está transmitiendo buenas sensaciones en su arranque liguero. Ferrando ha sabido inculcar a su gente que se puede ganar y dar espectáculo cumpliendo la máxima futbolística de que si se trata, con respeto a la pelota, esta es generosa y hasta consigue que el Calderón recupere los buenos colores que habían desaparecido desde el año del doblete. Ferrando y su gente quieren dar pelea a los gallitos.
Primera expulsión sin tarjeta
En el minuto 51 el árbitro Iturralde expulsaba a Ferrando sin enseñarle la tarjeta como es la norma para esta campaña.
