El Valencia deberá depositar 2,4 millones de euros (400 millones de pesetas) más los intereses correspondientes, o un aval bancario por dicha cantidad, si quiere que Claudio Ranieri ocupe su plaza en el banquillo en la primera jornada de Liga ante el Villarreal, según falló el pasado martes el Comité Jurisdiccional de la RFEF.

La denuncia presentada en su día por Rafa Benítez en la Federación por impago del finiquito correspondiente (de la última anualidad y las primas de la Liga y UEFA) ha desembocado esta decisión firme del ente federativo. Ranieri ocupó una plaza en el banquillo en los dos duelos de la Supercopa de España con una licencia provisional extendida por la Federación (y tramitada por Llorente), pero esa licencia ha concluido y el club de Mestalla deberá abonar esa deuda o, como marca la normativa, el nuevo entrenador no podrá ocupar el lugar del anterior. Esta prohibición no afectará, en cualquier caso, al partido de la Supercopa de Europa ante el Oporto, al no tratarse de un torneo nacional de la Federación.

Cuando Benítez decidió poner fin a su relación contractual (con un año más firmado) y marcharse posteriormente al Liverpool, el Valencia también denunció al entrenador ante Magistratura de Trabajo por incumplimiento de contrato y daños deportivos, económicos y morales. Sin embargo, esta vía judicial es mucho más lenta que el camino federativo que tuvo que tomar Benítez y que obliga al Valencia a responder antes de cinco días para que su nuevo entrenador, al que le firmaron un contrato por tres temporadas, pueda ocupar su lugar correspondiente.

Cuanto más tarde el club de Mestalla en abonar esa deuda pendiente, los intereses de ésta irán incrementándose, además de poder suponer un inconveniente para Ranieri en el partido del próximo lunes.

Baraja: "No perdimos por una falta de motivación"

La dolorosa derrota en la Supercopa de España ante el Zaragoza ha abierto las dudas en el Valencia de Ranieri. Lo que pudo ser una semana histórica celebrando dos títulos puede convertirse en una dura losa si los valencianistas no se resarcen mañana en Mónaco en la Supercopa europea ante el Oporto. Ayer fue día de análisis y reflexiones. Y de charlas, ya que el italiano arengó a sus jugadores durante media hora en el vestuario de Paterna.

Ranieri apuntó a la falta de motivación como la causa de la derrota, pero Rubén Baraja, uno de los capitanes del equipo, negó esta cuestión. La derrota ante el Zaragoza fue un accidente por cómo paso. El Zaragoza fue campeón por nuestros errores. No creo que fuera falta de motivación. Nosotros teníamos ilusión y ganas de celebrar este título y quizá por falta de atención o por no haber cogido la forma, no lo conseguimos. Lo único que podemos hacer es asumir la parte de culpa que nos corresponde.

El mediocentro vallisoletano aseguró que somos aspirantes a todo, pero no somos favoritos para nada.

Todos citados.

Ranieri ha decidido que toda su plantilla (incluso Butelle) se desplace a Mónaco para la final europea ante el Oporto.