El centrocampista del Real Madrid Esteban Cambiasso ha dejado claro que no le preocupa la dureza con que vayan a emplearse los jugadores del Sevilla para frenar el juego del conjunto blanco, dejando claro que "todas las defensas son duras".
"Cualquier defensa del mundo tiene que ser contundente. Ser duro es una cualidad innata de los defensas y los mejores del mundo tienen esa virtud, además de muchas otras. Si se diera el caso de que sobrepasaran el límite, para eso están los reglamentos, pero si se mueven al borde, pero dentro, todo es legal", ha sentenciado el argentino.
Elogios a Darío Silva
Respecto al juego de los sevillistas, el madridista no ha dudado en elogiar la calidad de un jugador como Darío Silva: "Es la referencia de ataque de su equipo y su presencia es muy importante, no da una pelota por perdida y va siempre a por todas. Es un jugador que contagia por su espíritu de lucha", ha alabado.
Además, el partido es importante para los blancos, que quieren ponerse líderes antes del parón liguero: "Queremos estar arriba e irnos con nuestras respectivas selecciones dejando al Real Madrid en lo más alto, de ahí que estemos muy motivados".
"No deseo que se lesione alguien para tener oportunidades"
De cara a ese choque, el Real Madrid contará con las bajas de Salgado y Roberto Carlos y la duda de Helguera, pero Cambiasso no se preocupa y confía en el buen hacer de su técnico para confeccionar el once.
"Tenemos ausencias de importancia, pero esperamos solucionarlas y sacar adelante el partido. El entrenador es especialista en hacer alineaciones y es el que tiene que probar y ver cuál es la mejor solución", ha dicho.
Las bajas podrían significar su regreso al once para formar pareja en el centro junto a David Beckham, aunque el internacional albiceleste no piensa aún en eso. "Si me toca jugar, intentare hacerlo bien, pero no deseo que se lesione alguien para tener oportunidades, quiero tenerlas por decisiones tácticas", ha reconocido.
Sin embargo, ha destacado que es "difícil" coger el ritmo de juego cuando no hay continuidad. "Eso es seguro, pero es más complicado mantener el nivel cuando estás más de quince días sin jugar un partido. Aunque intentes mantener el ritmo con los entrenamientos, las situaciones no son las mismas que las de un partido", ha concluido.
