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Primera | Real Madrid

Tensa espera para Solari

"No tengo nada que decir". En el entrenamiento de este miércoles ni tan siquiera ha saltado al césped.

Actualizado a
<b>CON LOS DOS PIES EN EL INTER</b>. Solari está prácticamente en el Inter. Del Bosque ni le ha convocado para el partido de Copa ante el Terrassa.

Santiago Hernán Solari continua con su particular tensa espera para abandonar el Real Madrid e ingresar como nuevo jugador del Inter de Milán, una vez que todas las partes lleguen al acuerdo definitivo.

La solución está en Milán, donde negocia su asesor, Alejandro Camaño, pero Solari está en Madrid, aunque puntualmente informado de cada movimiento. "No tengo nada que decir", ha cometnado el jugador argentino al término de su sesión de trabajo en la Ciudad Deportiva, en la que ni siquiera saltó al césped.

Solari sabe que sus últimos minutos como madridista los disputó el pasado 21 de diciembre ante el Málaga, cuando saltó como titular y fue sustituido en el minuto 70. Contra el Sevilla, el 2 de enero, y el Valencia, el 5 de enero, fue convocado pero no salió del banquillo.

No convocado ante el Terrassa

Contra el Terrassa ya no fue convocado y nunca más volverá a entrar en una relación del entrenador. Hoy, ya ni saltó al césped, por aquello de que las lesiones llegan cuando menos se las espera.

Solari se ha ganado el respeto y admiración del entrenador, compañeros y de la afición, pero las circunstancias mandan y sabe que sus días de blanco ya han acabado. El entrenador, Vicente del Bosque, puso este martes el punto y final al afirmar que había "unos intereses del club que hay que respetar y entender", declarando a continuación que la ausencia de Solari "no tenía que debilitar la plantilla".

Según el acuerdo firmado entre el Real Madrid y el Inter de Milán, el club italiano tiene que igualar, al menos, el contrato que Solari tiene en la actualidad.

El Inter, al parecer, le ha ofrecido un fijo menor y un mayor monto económico por objetivos. Esta circunstancia y la seguridad que quiere el jugador de no ser tratado como moneda de cambio de otras operaciones es lo único que le separa del Inter.