La Federación Eslovena de Fútbol ha expulsado del Mundial a Zlatko Zahovic, delantero del Benfica, por insultar al seleccionador Srecko Katanec, tras ser sustituido en el partido contra España el pasado domingo.
El presidente de la Federación, Rudi Zavrl, intentó mediar en el conflicto "pero Zahovic ha persistido en su actitud, perjudicial para el ambiente del equipo", por lo que ha decidido excluirlo de la selección "de acuerdo con el entrenador".
Se trata de la segunda expulsión de un jugador en Corea y la primera desde que empezó el Mundial. Una semana antes de la inauguración del torneo el capitán irlandés Roy Keane fue enviado a casa por el seleccionador, Michael McCarthy, porque se quejó del viaje y de las condiciones del campo de entrenamientos.
En la delegación eslovena se comenta que Zahovic era el origen de las filtraciones a la prensa de supuestas irregularidades en el traspaso de Milenko Acimovic (el hombre que le sustituyó contra España) del Estrella Roja de Belgrado al Tottenham Hotspur.
Marcha atrás del presidente
Zavrl, que al principio desautorizó a Katanec y evitó que Zahovic fuera expulsado inmediatamente, ha tenido que dar marcha atrás ante la firmeza del seleccionador, que presentó su dimisión con efectos a partir de la eliminación del equipo, y de los propios jugadores que, contra lo que dijo Zahovic, apoyaban mayoritariamente al seleccionador.
La situación de caos en que vivió el equipo los últimos días obligó a intervenir, incluso, al presidente de Eslovenia, Milan Kucan, para llamar a la concordia en el seno del equipo.
"Habéis conseguido victorias porque tuvisteis confianza unos en otros, habéis confiado en el entrenador y él os condujo a este gran éxito. No hay colectivos ideales, ni personas ideales. La grandeza consiste en aprender a convivir con las diferencias", afirmó el presidente Kucan en una carta dirigida al equipo.
Zahovic terminó pidiendo perdón al seleccionador, pero siguió alimentando el fuego de la polémica al asegurar que el entrenador le estuvo "provocando desde el primer día del Mundial".
Insultos a la familia
"Lamento mucho lo que dije en el vestuario. Reconozco que fueron palabras muy fuertes y quiero pedir perdón a todos, también a Katanec", dijo Zahovic.
El incidente en el que técnico y jugador estuvieron a punto de llegar a las manos explotó como consecuencia de una serie de desafectos. El delantero dijo que el seleccionador "andaba buscando una excusa" para mandarle a casa. "Me provocó desde el primer día".
Zahovic no admite que pueda tratársele como a un advenedizo que tenga que ganarse día a día el puesto de titular. Cuando el técnico le sustituyó por Milenko Acimovic en el minuto 63 del partido contra España, tuvo un primer cruce de palabras con Katanec que continuó al terminar el partido.
Katanec reveló, con lágrimas en los ojos, que Zahovic había insultado a su familia y a su lugar de nacimiento (Liubliana). Cuando el presidente de la Federación se opuso a la expulsión de Zahovic, presentó su dimisión.
El apoyo del vestuario
El jugador aseguró que tenía el respaldo de sus compañeros. "Queremos que se nos respete. ¿Y por qué digo queremos?. Porque tuvimos una reunión el martes, en la que me dijeron los jugadores que estaba mal lo que hice, pero también que yo merecía más respeto del seleccionador. Me pidieron que me quedara", relató Zahovic.
A 48 horas del partido decisivo contra Sudáfrica, en el grupo B, la selección de Eslovenia intenta restañar sus heridas para, al menos, no ofrecer al mundo el espectáculo de sus diferencias.
