El líder cumplió con su papel y le dio el título a su afición en el partido contra el Extremadura. Los de Luis se permitieron el lujo de gustarse en la penúltima sesión de Infierno que tenían en su campo. Se encontraron con la ayuda inestimable de un rival que vino con valentía a agotar sus posibilidades de salvación, nunca volvió la cara y Sergio tuvo una noche más que complicada en el primer tiempo.
De salida hubo menos gente de la esperada en el Calderón y se demostró que el horario nocturno no tuvo éxito. Luis siguió con su política de dar minutos a los que han estado más tiempo en el banquillo. Gori se la jugó con sus mejores naves y una táctica claramente ofensiva. El Extremadura salió con un pressing casi individual a la defensa atlética que la volvió loca durante los instantes iniciales. Pier mordía en ataque, mientras Lolo era un talismán en el centro del campo. La buena disposición extremeña se vino abajo con el tanto de Diego Alonso. La inteligencia charrúa volvía a poner en ventaja a los rojiblancos.
No obstante los visitantes siguieron con su táctica de ir hacia arriba, aunque abusando del pelotazo frontal para encontrar la referencia de Pier. Al final tuvieron su premio con el gol de Jesús. Justamente llegaba en los momentos de mayor inspiración rojiblanca. Jesús soltaba con facilidad la pelota como enganche, Dani rompía el aburrimiento con sus penetraciones por la derecha y Stankovic seguía teniendo un guante en sus centros desde la izquierda. Al final, al saque de una falta Correa de cabeza devolvía la ventaja a los atléticos. El partido, al menos, era entretenido ya que no se manejaban teoría de contención y cada uno iba a su manera a por los tres puntos. Lo que sucedía es que la veteranía de la gente de Luis seguía siendo un factor decisivo en este combate igualado.
Compañerismo. En el segundo tiempo, el Atlético salió empeñado en la tarea de conseguir que Diego Alonso consiga el título de supergoleador de Segunda. El uruguayo enviaba un cabezazo al larguero y fallaba tres ocasiones pintiparadas ante Felip. El Extremadura se encontró con las tablas, en un penalti sobre Pier ,que se inventó el árbitro y no desaprovechó Poli.
En la recta final no había tácticas que valiesen. Dos conjuntos lanzados al ataque con sus mejores armas. Pier puso a prueba a Toni en bonito remate de cabeza. Al final la insistencia tiene su premio y Diego Alonso se convertía en el goleador por excelencia de Segunda, gracias a una asistencia perfecta de su socio Correa. Luis incluso tuvo el detalle de cambiarle para llevarse la ovación de todo el estadio. La fiesta se inició en las gradas. La victoria en esta ocasión estaba siendo acompañada por un bonito juego rojiblanco, que en especial por la banda derecha era un martillo pilón.
La noche siguió siendo divertida, y el Atlético cada vez que salía en ataque perdonaba una goleada de escándalo. El espectáculo de Correa era digno de mejor encomio. Nunca pudieron pararle los extremeños y realizó el mejor partido de toda su andadura en el conjunto atlético. El Extremadura seguía agotando todas sus posibilidades, pero le faltaban ideas y dejaba muchos espacios libres en la zona de defensa. La Liga ya ha acabado para el Atlético. Todos sus objetivos están conseguidos. Ahora tiene que descubrir una motivación extra para las citas que le quedan. Luis seguirá dando voz y voto a los chavales y evitará cualquier tipo de pájara importante.
