Portillo entra en Europa por la puerta grande. La pregunta es: ¿Por qué no ha debutado antes? La presencia del chaval en un terreno de juego es toda una garantía de goles. Así fueron sus minutos de gloria en Atenas:

Entró al campo en el minuto 60’. Se santiguó dos veces y besó su anillo. McManaman fue el primero en animarle a que se fuese hacia arriba. No tenía mucha suerte, no encontraba el sitio ni el balón. Fue cuestión de tiempo.

20 minutos después lanzó, con descaro y sin miedo, un fuerte disparo que cruzó los 21 metros que le separaba de la portería rival a la velocidad de 110 km/h. Fue su primer gol con el primer equipo.

Dejó a todos boquiabiertos. Michael Robinson, en la retransmisión en directo de Canal + comentó: "Es lo más bonito de la noche. Porque es el gol más bonito y porque es Portillo. Tanta esperanza y tanta ilusión sobre su figura... ya entiendo la razón".

Portillo se lanzó en una carrera desenfrenada a celebrar su gol con Sousa, amigo y cómplice de habitación. Todos le quisieron abrazar, le ovacionaron y hasta el estadio le dedicó un sentido aplauso. Al final, no quiso cambiar la camiseta 39 con ningún jugador del Panathinaikos. Se la lleva a Madrid como recuerdo.

Es su consagración. En su paso por las categorías inferiores del Madrid ha registrado más de 700 goles, 386 de ellos en partido oficial. Se mantiene como pichichi de Tercera, con 25 goles, a pesar de que ahora juega con el filial de Segunda B, donde ya ha rubricado 11 tantos.

Este año va camino de hacer historia consiguiendo ser el máximo realizador en dos categorías diferentes en una misma temporada.