La Cibeles se 'protege' por si hay fiesta

Copa del Rey | Real Madrid-Deportivo

La Cibeles se 'protege' por si hay fiesta

La Cibeles se 'protege' por si hay fiesta

AS

Las labores de la colocación de las vallas y de la pasarela han dificultado mucho el tráfico en el centro de la capital.

El madridismo tiene todo preparado para acudir a la Cibeles si finalmente se consigue el título de Copa del Rey, y el Ayuntamiento hace lo propio, desde primeras horas de la madrugada, para proteger al monumento de la diosa, a la que ha parapetado detrás de unas vallas tan altas que apenas se la puede ver.

Si el Real Madrid consigue esta noche su decimoctavo título de Copa, la Cibeles volverá a vestirse de blanco. Todo está preparado, incluido el autocar de los jugadores, para hacer el viaje desde el estadio Santiago Bernabéu hasta el segundo lugar de culto del club, la plaza de la Cibeles.

Saturación del tráfico

Según han informado fuentes del Gabinete de Tráfico del Ayuntamiento, aunque la colocación de vallas comenzó de madrugada, a mediodía las labores todavía continuaban, y ha sjdo a las ocho de la mañana cuando miles de conductores se toparon con ello provocando retenciones que alcanzaron el 95 por ciento de saturación, el máximo posible.

El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Sigfrido Herráez, ha señalado que el encuentro de esta tarde entre el Real Madrid y el Deportivo de La Coruña "representa una satisfacción para la ciudad, y si eso causa problemas", ha precisado, "tenemos que actuar con resignación y tranquilidad".

"Esto pasa en cualquier gran ciudad y produce cierto quebranto a la actividad normal, pero hay que actuar con calma y evitar los itinerarios que puedan verse afectados por su proximidad al estadio Santiago Bernabéu", ha agregado.

El alcalde de la ciudad, José María Alvarez del Manzano, declaró que deseaba que ganara el Real Madrid, pero también que los jugadores no se subieran a la Cibeles para celebrarlo. Para intentar evitarlo, la pasarela que ya se montó, alrededor del monumento, con motivo de las últimas celebraciones se ha elevado a más de dos metros de altura.

La Cibeles, pues, prácticamente se perderá la posible celebración, ya que está parapetada casi por completo detrás de la pasarela y de las vallas y apenas asoma la cabeza entre tanta parafernalia.

Los jugadores tendrán más difícil el acceso hasta la diosa para hacerle llegar los habituales símbolos del madridismo, aunque primero deberán derrotar el Deportivo de La Coruña.