Animados en todo momento

Animados en todo momento

Los jugadores blancos no podrán decir que estuvieron solos en el partido. Desde la grada recibieron el cariño y el afecto de muchos madridistas que hay en la Ciudad Condal. Al grito de Madrid, Madrid, intentaron que los que fueron sus ídolos durante muchos años sintieran el cariño y se motivaran para ganar al eterno rival. En un clásico no se puede perdonar.