Nunca más se podrá decir que la Quinta del Buitre no ganó nunca en Barcelona. Después de muchos años de calvario blanco en la Ciudad Condal ayer por la tarde se tomaron la revancha. El partido fue uno de los muchos espectáculos que están programados dentro de la feria Planet Fútbol, que durante estos días se está celebrando en Barcelona.

Los blancos se gustaron. Liderados por un motivado Míchel y un activo Emilio Butragueño, vieron como los azulgrana recortaron la diferencia en el marcador en los últimos minutos del partido, aunque durante todo el encuentro siempre fueron muy superiores.

Nada más comenzar el partido, la maquinaria de la Quinta se puso a funcionar. Míchel y Butragueño dejaron muy claro que no han perdido la calidad que les llevó a liderar a todo un equipo y a deleitar a una afición. El centrocampista no paraba de buscar la portería defendida por Jesús Mariano Angoy, mientras que el delantero hizo las delicias de los 1.300 espectadores que se dieron cita en la grada, con sus clásicos recortes en un palmo de terreno y una definición exquisita. De esta manera, en el minuto 14, los blancos ya dominaban por un claro 2-4 al final de la primera parte. Los goles de Michel (2), Butragueño e Isidro, fueron suficientes para desgastar la moral del Barça, que tenían ganas de agradar ante su público.

Quiero y no puedo. Ese fue el cantar de los culés. La segunda parte volvió a dejar claro que los años pasan para todos, aunque los veteranos del Madrid han sabido conservarse mejor. La goleada se fraguó con un hat trick de Michel, los dos tantos de Isidro y el de Emilio Butragueño. Por parte azulgrana, Ángel Pedraza fue el mejor con tres goles, mientras que Majó, Pozanco y Xavi fueron los otros goleadores.