El internacional paraguayo Roberto Toro Acuña ya es español. Ayer juró la Constitución en el registro civil de la ciudad de Zaragoza. Eso sí, Roberto Acuña no renunció ante el juez Carlos Onecha a su nacionalidad paraguaya, aunque lo hizo en su momento con la argentina para poder acceder a la española, y se acogió a la vecindad civil aragonesa por residir en Zaragoza.

El equipo jurídico que asesora al futbolista internacional y al club aragonés hará los trámites necesarios ante la Federación Española de Fútbol para que pase a ser jugador comunitario, algo que consideran que podría ser posible incluso para el partido del próximo domingo ante el Espanyol, lo que supondría una buena noticia para Chechu Rojo.

La nacionalización de Roberto Acuña posibilitará al club aragonés inscribir al delantero yugoslavo Goran Drulic, que hasta el momento no tenía tramitada su ficha por estar lesionado desde el pasado mes de agosto, cuando sufrió un grave percance mientras el equipo realizaba la pretemporada. En la actualidad, el Real Zaragoza cuenta con Esquerdinha, Bilic y Goran Drulic como jugadores extranjeros.

Al respecto de su nueva condición de español, Acuña destacó que se encontraba "muy contento. La nacionalidad española es algo que beneficia tanto al club como a mí. A mí se me abre un nuevo abanico de posibilidades, y el club puede disponer de otra ficha de jugador extranjero".

Por otro lado, en el próximo Mundial de Corea y Japón se dará la curiosa circunstancia de que Acuña jugará con la camiseta de Paraguay y tendrá que enfrentarse en la primera fase a España, el país del que ha obtenido ahora la doble nacionalidad. "Son cosas que se respetan. Defenderé la selección de mi país que es Paraguay, y me enfrentaré a España, mi otro país. Será algo curioso".

Finalmente, en cuanto a su renuncia previa a la nacionalidad argentina que también ostentaba (nació en ese país) subrayó que es algo que "me beneficia a mí, beneficia al Real Zaragoza, y es lo que convenía hacer".