Cura de humildad de los yogurines

Segunda | Sporting 2 - Atlético 1

Cura de humildad de los yogurines

Cura de humildad de los yogurines

ELOY ALONSO

Lozano y Lediakhov, de penalti, supieron remontar el tanto inicial de Correa y el 'Mono' Burgos salvó una goleada de los asturianos.

El Atlético perdió con todos los honores su primer partido de la era Luis en Gijón ante un Sporting que había castigado a sus estrelllas. Acebal tiró de sus yogurines de la escuela de Mareo y dio un auténtico baño a la prepotente plantilla rojiblanca. Salvo el primer cuarto de hora que tuvo color madrileño, el resto se decantó del lado asturiano, y solamente el Mono Burgos impidió una goleada que merecieron sus compañeros gracias a los deméritos que habían ido acumulando a lo largo de los noventa minutos.

Los atléticos recordaron al Tyson de su mejor época en las tres últimas citas ligueras. Procuran ganar por K.O. en los primeros minutos y cuando no aprovechan el peligro que crean se ausentan del choque, se refugian en su teórica superioridad y hacen buenos a rivales que no están para muchos trotes. Esto es lo que pasó ante un Sporting que salió con algo de respeto en los minutos iniciales, pero poco a poco se dio cuenta que no era tan fiero el coco como lo habían pintado. Una provechosa cura de humildad para el teórico gran favorito de Segunda si sabe analizar todos los errores cometidos y sobre todo entender que no se pueden quitar el mono de faena, y sacar pecho antes de tiempo, ya que de esta manera enseguida llegan los problemas.

El entrenador asturiano Acebal había planteado la batalla en el centro del campo y cuando se quiso dar cuenta ya había encajado un gol, Diego Alonso había enviado un remate al larguero y Aguilera fallaba un mano a mano con Valencia de manera lamentable. Los de Luis entendieron que eran muy superiores, bajaron la guardia y quisieron jugar una pachanga anticipada. Perdieron el balón de manera lastimosa y los chavales del Sporting apretaron los dientes y con velocidad en sus acciones se aprovecharon del desbarajuste rojiblanco y comenzó a emerger la figura de Burgos, que salvaba tres balones de oro a Villa, Pablo Álvarez y Lozano. Un aluvión de juego que no sabía cortar el Atlético.

Monólogo. En el segundo tiempo el Sporting sacó sus mejores armas y borró del campo a los atléticos. Al minuto. Aguilera cometía un claro penalti sobre Lozano, que transformaba el talismán asturiano. El Atlético notó el golpe y se achicó. El conjunto se hizo largo, faltó la cabeza que diera tranquilidad en estos momentos y las lagunas defensivas eran evidentes. Tanto Pablo Álvarez, por la derecha, como David Pirri, en la izquierda, eran dos puñales a los que faltaba la culminación de un luchador Villa que se encontró con un Burgos en estado de gracia. Ni la salida de Fernando Torres, Colsa y Roberto puso algo de concierto en una banda rojiblanca que ofrecía una penosa imagen. Es cierto que tampoco tuvieron suerte, ya que tanto el Niño como Roberto pudieron ponerse en ventaja y al final Carreras metía la pata, hacía un claro penalti sobre Pablo Álvarez que no desaprovechaba Lediakhov.

Cuando juegas con fuego, terminas por quemarte, y el Atlético ya venía avisando que estaba atravesando una laguna táctica, técnica y hasta física, ya que por ejemplo Stankovic está muy lejos de la forma del inicio de la temporada. Un tropiezo que puede ser positivo si tiene la lectura conveniente, no se cierran los ojos y se ponen los remedios adecuados, ya que mimbres existen en el cesto del Calderón. Es necesario que la vitamina de una victoria holgada permita a los rojiblancos recobrar su buena salud de manera inmediatas.

EL DETALLE:

La primera derrota de la etapa de Luis

Después de doce partidos (cinco amistosos en pretemporada y siete oficiales), llegó la primera derrota de los rojiblancos en la etapa de Luis como técnico del equipo. Igualmente acabó la racha que mantenía Burgos de tener su portería a cero en los partidos de visitante.