- ¿Cómo se podría explicar qué es un complejo vitamínico?
- Una mezcla de vitaminas de diferentes tipos que, en el caso del deporte, intentan potenciar las distintas regiones metabólicas para que el deportista obtenga la máxima cantidad de energía. Es una alternativa al procedimiento que podría ser el dopaje, aunque éste lo que hace es potenciar la fisiología a través de la alimentación. En este caso sería a través de unas sustancias que teóricamente tendrían que estar en las dietas y que, por razones muy diversas, no lo están.
- ¿Para qué sirve?
- Todas estas vitaminas funcionan como colaboradores de las proteínas que canalizan las reacciones que permiten obtener energía física. Para liberarla hacen falta unas pequeñas operarias que necesitan un colaborador, y la mayor parte son vitaminas del complejo.
- ¿Los profesionales los consumen mucho?
- En general, el deportista lo hace por su cuenta, aunque en los equipos médicos hay un interés particular en que los deportistas tomen complejos vitamínicos y otras sustancias para que se recuperen lo antes posible. Un futbolista tiene un entrenamiento diario y juega partidos cada tres o cuatro días. Por lo tanto, esto exige una recuperación rápida. Para acelerarla hay que llegar al nivel óptimo. En este caso, los profesionales deben tener una dieta correcta, ya que se aseguran que su cuerpo recupere las vitaminas y los minerales necesarios.
- ¿Colabora usted con muchos equipos españoles?
- Sólo trabajo, externamente, para el Barcelona y el Real Madrid. En el Barça estoy en contacto con el servicio médico del doctor Borrell.
- Tendrá que ir con pies de plomo a la hora de realizar las mezclas...
- No tenemos ningún problema. Desde hace dos años, empezamos a trabajar en el Barça con el equipo técnico de Louis van Gaal. Los profesionales han pasado cantidad de controles, aunque nunca, en ningún caso, nadie dio positivo.
- ¿Qué es lo que hicieron desde su laboratorio?
- Para nuestra tranquilidad pedimos al laboratorio del Comité Olímpico Internacional un análisis de las sustancias que nosotros utilizamos. Queríamos descartar que ninguna partida estuviera en mal estado. Nosotros no fabricamos los productos. No hemos tenido ningún caso y, además, históricamente, en el Barça nunca se ha dado un positivo.
- ¿Usted se sorprendió cuando vio que De Boer había dado positivo?
- Sí. No me lo esperaba, aunque siempre estuve tranquilo.
- ¿El error pudo ser de los médicos de la selección holandesa?
- Esa es una cosa que no sé, y no me atrevería a afirmarlo. Habría que saber qué metodología utilizaron.
- ¿Qué pudo pasar?
- Parece ser que en Suiza, donde hicieron el contraanálisis, tuvieron un problema con los controles. Con esto quiero decir que para valorar el nivel del positivo hay que contrastarlo con un standard. Tuvieron problemas y, al repetirlo varias veces, parece que se quedaron sin orina suficiente.
- ¿Cómo se puede solucionar este asunto que está manchando a todo el deporte?
- Todo el mundo tiene que ser consciente de que existe un rendimiento máximo, ya que todos tenemos limitaciones. Dentro de cada uno se deben elegir alternativas al dopaje. Eso se consigue a base de entrenamiento y de una buena alimentación. No es lo mismo comenzar a recuperarse después del partido que hacerlo dos horas después. Esa diferencia es muy importante.
