GIRO DE ITALIA | 18ª ETAPA

Contador ajusta cuentas con el Astana y mete 1:13 a Landa

El de Pinto atacó y se fue solo al comienzo del Monte Ologno, a poco más de 40 km de meta. Landa se había cortado por una montonera. Gilbert ganó la etapa.

0
Contador ajusta cuentas con el Astana y mete 1:13 a Landa
DANI SANCHEZ DIARIO AS

Alberto Contador le tenía ganas al Astana y a Mikel Landa. El alavés se vio involucrado en una caída antes de que comenzara la ascensión al espectacular Monte Ologno, inédito en el Giro, y el Tinkoff devolvió la jugada por el pinchazo de Aprica: tiró a bloque para lanzar a su jefe a pie de puerto. Paulinho, Boaro, Basso, Rogers, Kreuziger… y despegue. Si no se esperó al líder, no iba a ocurrir lo contrario con el segundo clasificado. Y menos con el madrileño enrabietado por la actitud de sus rivales.

Así que la Furia Rosa, como le bautizó La Gazzetta tras su exhibición en el Mortirolo, completó Ologno en solitario, con 45 kilómetros por delante. Pedalada a pedalada, Contador amplió su diferencia sobre Landa. De los 35 segundos con los que arrancó la subida, al 1:13 de Verbania, a orillas del Lago Maggiore. Le vino bien que Hesjedal y Vilella le echaran una mano durante el descenso y el llano, como le favoreció la colaboración de Antón y de Kruijswijk en el Mortirolo. Contador ha entablado nuevas amistades en carrera, aparte de demostrar diariamente que es el ciclista más fuerte.

Diplomático, el patrón de la Corsa Rosa declinó entrar en polémicas: “Me siento muy feliz por el trabajo de mis compañeros y por la renta que saqué a Landa y a Aru. No debatiré sobre las situaciones que afectaron a unos y a otros, pero en ambas ocasiones comandaba el grupo mi equipo”. Landa lamentó la mala suerte: “Qué le vamos a hacer, así es nuestro deporte. Alguno me rompió la rueda trasera y me quedé cortado. Contador aprovechó su oportunidad y yo en el Mortirolo, no”. Supeditado dos semanas a Aru, Astana se conforma ahora con conservar las dos posiciones en el podio de Milán. El sardo flaquea y Amador aprieta. Aunque no dispondrá de su socio en el Movistar Lobato, que se fracturó la clavícula izquierda y abandonó.

Philippe Gilbert se apuntó su segundo triunfo en esta edición gracias a una tremenda bajada en el Monte Ologno. La escapada, con David de la Cruz entre los integrantes, alcanzó casi 14 minutos y nunca corrió riesgo que se disputaran la gloria. El arreón de Contador llegó tarde, pero todavía le faltan dos días de altísima montaña para buscar su victoria.

Este viernes, la etapa reina. Casi 4.800 metros de desnivel y tres puertos de primera categoría: San Bartolomé (16,5 km al 6,7%), San Pantaleón (16,5 km al 7,2%) y la meta en Cervinia (19,2 km al 5%). Las jornadas alpinas se completarán el sábado con la subida a Finestre, 18,5 km al 9%, con 7,8 km de sterrato, y el final en Sestriere (9,2 km al 5,4%). Landa, a 5:15, ha cambiado su discurso: “Me gustaría conservar lo que tengo. Esta desventaja es casi irrecuperable. Cinco minutos son muchos, y me los saca Contador. Veremos qué pasa, también queremos el tercer puesto con Aru”.