GIRO ITALIA | 13 ª ETAPA

Contador pierde la maglia rosa tras caerse en una montonera

Se vio implicado en una caída a 3,2 kilómetros, fuera de la zona técnica, y llegó a la meta con la bicicleta de Tosatto. Fabio Aru es el nuevo líder, con 19" de ventaja. Modolo ganó al sprint.

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El perfil de la 13ª etapa del Giro era tan llano y tan recto que parecía dibujado con una regla. Lo normal, porque el pelotón circuló en torno a las marismas y a la Laguna Véneta. Parecía también un día tranquilo: más horas de reposo, desayuno a las 10:30, salida a las 14:00 y un traslado posterior a Treviso de 40 minutos. Pero una caída a 3,2 kilómetros de la meta, sin la red de seguridad de la regla de los últimos tres km, afectó a Alberto Contador. El madrileño entregó la maglia rosa a Fabio Aru y se encuentra ahora segundo, a 19 segundos.

Sin embargo, a Contador le importaban más los golpes que ceder por primera vez el liderato en una grande: “Me preocupa la pierna izquierda, se me clavaron los platos de otra bicicleta. Me queda ponerme hielo y recuperarme de la mejor manera para la contrarreloj”. Atrapado, Tosatto le entregó su bici para que arrancara sin demora y minimizara pérdidas: “Aunque sé que lo digo mucho, no es menos cierto que en cualquier momento puede ocurrir un percance y dar al traste con todo tu trabajo”. La montonera de Castiglione le dejó el hombro izquierdo tocado en la 6ª jornada.

Peor le fue a Richie Porte, que echó mano de la bicicleta de Kiryienka, enorme para su talla, y se aleja a unos estrepitosos 5:05 de Aru. Mikel Landa conserva su tercer puesto, pero a 1:14 de su jefe en el Astana. El corte benefició a Rigoberto Urán, a 2:02 en la nueva general. Bajo una intensa lluvia, con pasos a nivel bien gestionados (no como en la Roubaix) y con una escapada (el hijo de Erik Zabel, Rick, Frapporti y Pineau) controlada por las escuadras de los velocistas, Sacha Modolo se impuso en Jesolo, inicio de la península frente a Venecia. Se trata del primer triunfo del sprinter del Lampre en una carrera de tres semanas.

Este sábado se disputa la decisiva crono de 59,4 kilómetros. Contador cambiará la postura en la cabra “para proteger el hombro”. Antes del segundo accidente se le notaba perfectamente: “Ahora lo veo un poco incógnita”. El corredor del Tinkoff afirma que abrirá “más los brazos” y que hipotecará “aerodinámica”. También asegura que está “tenso”: “No sé cómo responderé en un trazado así de largo, magullado y con una posición en la que moveré unos diez o quince vatios menos”. No obstante, disfruta de un magnífico colchón sobre los especialistas en crono: saca 1:43 a Urán y 4:46 a Porte. Si no sucede nada raro, la lógica indica que vestirá otra vez de rosa en Valdobbiadene, ya que Aru es netamente inferior.