Clifford Luyk: "Conocí a mi mujer por aquellas retransmisiones"

FORO 2014-AS

Clifford Luyk: "Conocí a mi mujer por aquellas retransmisiones"

Clifford Luyk: "Conocí a mi mujer por aquellas retransmisiones"

As.com

El Foro 2014-AS rindió un emotivo homenaje a quienes hicieron posible el primer partido de baloncesto televisado en España. Fue hace 50 años, el 31 de marzo de 1963.

El Foro 2014-AS rindió tributo al primer partido de baloncesto televisado en España, del que se cumplen ahora 50 años. Fue el 31 de marzo de 1963 y midió en el histórico­ frontón Fiesta Alegre de la capital al Real Madrid y al Honved húngaro. En juego, un puesto en las semifinales de la Copa de Europa. Ganó el Madrid por cinco (74-69) y compensó la desventaja de Budapest (101-96). El empate técnico se resolvió dos días después con un tercer encuentro, también en Madrid y televisado: 77-65 para el equipo blanco, que alcanzaría la final, donde cayó con el CSKA. La primera Copa de Europa del baloncesto español llegaría un año después.

Pero aquellas retransmisiones que pronto se popularizaron no sólo tuvieron influencia en la evolución del deporte de la pelota naranja, sino que a algunos de sus protagonistas les marcaron la vida. "Gracias a la televisión conocí a Paquita Torres, mi mujer", asegura Clifford Luyk. Así lo recuerda ella: "Empecé a enamorarme viéndole por la televisión. 'Este tío, qué bien está', me decía. Toncho Nava, un exjugador, me invitó a un partido y allí conocí a Clifford y desde entonces no nos hemos separado". Otra leyenda, Lolo Sainz, asume que hubo un antes y un después de la televisión en sus vidas: "Empezamos a ser conocidos, nos reconocían en la calle y ya no sólo en Fiesta Alegre".

Jesús Álvarez, actual director de deportes de TVE, y Pedro Ferrándiz, el entrenador más laureado del baloncesto español, aunque en aquella campaña ejercía de director técnico, fueron protagonistas principales del Foro. De anfitriones ejercieron José Luis Sáez, presidente de la Federación Española, y Alfredo Relaño, director del Diario AS. Cuatro de los titulares en aquel encuentro (Lolo Sainz, Sevillano, Emiliano y Luyk) no faltaron a la cita en el Espacio 2014 de Alcobendas. El único ausente fue Burgess.

Hallazgo.  Aquella retransmisión puso en el mapa al baloncesto. Así lo rememora Relaño: "Entonces no tenía televisión, pero fui a casa de un tío acomodado y allí nos juntamos el clan Relaño para descubrir el baloncesto, porque no sabíamos nada. Desde la concepción futbolera, llamaba la atención que el que hacía falta levantase la mano. Se veía como un avance hacia algo nuevo y más limpio. A Televisión Española, a aquella casa, se le debe la expansión de todos los deportes". Sáez nos recordó que "en aquel lejano 1963 asistimos también al primer partido de la Selección femenina y a la aparición del minibasket, que permitió la introducción del baloncesto en los colegios".

Jesús Álvarez contó que fue Alfonso Lapeña, jefe de retransmisiones de TVE, quien tomó la decisión de ofrecer el partido en el único canal que existía entonces (TVE había comenzado sus emisiones en 1956). "Poco antes se había emitido el primer partido de fútbol, pero el de baloncesto se hizo sólo con tres cámaras. Las imágenes que existen son del NO-DO, que estuvo en Fiesta Alegre para hacer su noticiario, porque entonces no había soportes para grabar y no se conserva nada más. Matías Prats padre, que hizo la narración, decía que con partidos como aquel sería difícil que el baloncesto no fuera un deporte de éxito. Y al final acertó: la Selección fue campeona del mundo antes que la de fútbol".

Pedro Ferrándiz, que no era el entrenador aquella temporada por voluntad propia, pero sí el director técnico, apunta el triunfo de aquella idea, una de tantas, al gran Raimundo Saporta, hombre fuerte del baloncesto madridista y mano derecha del presidente Santiago Bernabéu: "Cuando los clubes de fútbol protestaban por los partidos televisados, porque argumentaban que les restaban espectadores, Saporta fue de los primeros en comprender la influencia positiva que la televisión tendría en el deporte".

Pioneros. Matías Prats padre falleció, igual que Héctor Quiroga, otro histórico cuya voz acompañará siempre a este deporte; pero Prats hijo, que estuvo allí en persona echando una mano, relata sus vivencias: "Mi padre casi no sabía de baloncesto, pero tenía arrojo y valor, y se atrevió a narrarlo. Cuando llegamos a Fiesta Alegre nos recibió Saporta: 'Bienvenidos, aunque antes acepten este regalo', le dijo a mi padre. Y él respondió que no, pero le tiré del abrigo y le recordé que yo no iba a trabajar. Era un reloj, de los baratitos, ¡eh! Lo conservé mucho tiempo. Mi padre se rodeó de los que sí sabían, como Pedro Macía. Este le iba contando si eran pasos, tiempo muerto... Mientras, yo apuntaba las personales: palote a Luyk. Y como ganó el Madrid, aquella retransmisión quedó fantásticamente bien, que es lo que se suele decir en estos casos".

El gancho de Luyk marcó tendencia en España durante muchos años, pero el gran pívot, que llegó de Nueva York para quedarse toda la vida, no ha olvidado como tuvo que corregir a Matías Prats: "Decía: 'Ahí está Luyk anotando otro gancho mirando al tendido'. Y no, yo siempre miraba a la canasta. Quizá es que en aquel frontón, con la pared a unos centímetros de la línea lateral, el ambiente estaba demasiado cargado. Todo el mundo fumaba y el humo rebotaba contra la pared y lo inundaba todo. El ambiente de Fiesta Alegre era increíble".

"¡Qué memoria tienen!", exclama Lolo Sainz refiriéndose a sus compañeros de parqué. "Apenas recuerdo cosas de entonces, si acaso a un tal Simon­, que jugó uno de los partidos con una escayola e iba dando golpes con ella, aunque nunca tocaba a los grandes y sí a los que andábamos algo despistados".

En el Foro estaba también el capitán de aquel Madrid, Carlos Sevillano, con esa boca prominente, la sonrisa del éxito de unos años plagados de triunfos (cuatro Copas de Europa sólo en la década de los sesenta). "En el frontón Fiesta Alegre lo ganábamos todo, era así. Los jóvenes sólo recuerdan del año 2000 en adelante, pero en aquella época el Madrid ya era una eminencia". Para orgullo de Santiago Bernabéu.

"El presidente nos acompañaba siempre en los partidos de la Copa de Europa -cuenta Ferrándiz- y, después de uno de nuestros títulos, se dirigió al equipo emocionado: 'Os doy las gracias por haberle dado esta satisfacción a este anciano, al que ya le queda poco'. En realidad, a quien de verdad le gustaba el baloncesto era a su mujer, a Doña María. Aunque creo que sin Saporta, el baloncesto, como otros deportes, tampoco hubiera seguido vinculado al club. Eso le ocurrió al balonmano, que poco a poco nos lo fuimos cargando porque no podíamos consentir compartir el frontón con ellos", admite el exentrenador medio en broma medio en serio. "Fue como ante el Honved, donde yo no manejé nada y toda la responsabilidad recayó en Saporta. Sólo él, que ya no está con nosotros, podría explicarnos bien lo complicado que resultó lograr aquella primera retransmisión. Luego llegaría el torneo de Navidad, que supuso un gran soporte económico para el club".

Del pasado al futuro. Jesús Álvarez fue interrogado por los planes de TVE respecto al baloncesto: "En la Liga Endesa siempre intentamos ofrecer los mejores partidos, pero a veces hay diferencias en el marcador que acaban con la emoción. En otras ocasiones, las Autonómicas tienen preferencia. Si elegimos, por ejemplo, el Madrid-Barça­ en la primera vuelta, en la segunda no podemos repetir. Nunca hemos jugado con los horarios de la ACB, pero al ponerla en La 1 nos obligó a un cambio. Siempre buscamos la máxima audiencia. Planeamos seguir con la ACB y con la Euroliga las próximas temporadas y, si hay alguna opción, adquirir algún campeonato de la Selección. Daremos la preparación en verano y estamos encantados, pero no podemos asumir lo que cuesta un Europeo y un Mundial". 50 años, un mundo.

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