Unicaja, en su mejor partido de la temporada, curó las heridas de la eliminación para el Top-8 de la Euroliga y apalizó a un Caja Laboral absurdo, impreciso, falto de concentración y gris que, de tanto pensar en su decisivo duelo europeo contra el Montepaschi (se jugará a la ruleta rusa estar su promoción continental) descuidó obligaciones domésticas. Los malagueños echan el lazo al playoff que se ha convertido en lo único que puede salvar al equipo de Jasmin Repesa esta decepcionante y desesperante campaña.

El comienzo no hizo presagiar el epílogo del evento. Caja Laboral empezó con dos triples seguidos y dos puntos (0-8) y Unicaja con cinco pérdidas consecutivas. Repesa pidió su primer tiempo muerto a los tres minutos y 10 segundos. Salida fría y ambiente desangelado. Otra pérdida más y San Emeterio pone el 0-10. Los vitorianos jugaban tranquilitos y los malagueños, congelados. (5-17 minuto seis). De repente, brutal cambio radical. Unicaja se pone a defender y a trabajar. Baskonia, desaparece para siempre. Una briosa reacción de los verdes posibilita un parcial de 16-3 que obliga a Tabak a pedir una moratoria. Unicaja se pone por delante (22-20) de manera espectacular en un primer cuarto raro, raro, raro.

Baskonia no está fino en la medida que San Emeterio y Causeur se toman su humano respiro. Triplazo de Calloway. Reactivación. El público se pone el mono verde. Anota Zoric. Triple de Panko (31-20 minuto 12). Se desespera es Tabak. Su equipo no está. El parcial ya es escandaloso 26-3. Se llega al minuto 16 con un increíble 39-24. Ver para creer. Técnica al banquillo visitante. Las distancias se disparan (45-26 minuto 17). Lo de Vidal es un espectáculo. 13 puntos y 19 de valoración en este tramo.

Un parcial de 0-8 (45-34) detiene el caos vasco. Engañoso. Se llega al descanso con un expresivo 51-36. Y el señor Vidal ya con 23 de valoración.

La segunda mitad mantiene los parámetros anteriores. Unicaja echándole ganas y el Baskonia, de turismo rural Sólo Causeur y San Emeterio evitaban la hemorragia. Pero les faltaban músicos. (65-47 minuto 24). El dueto fantástico despierta a la bestia con un parcial de 0-8 y Repesa pide tiempo. (65-55). Pero Causeur se lesiona en su tobillo y San Emeterio se queda sólo. Aun así enchufa un triple (65-58 minuto 28). ¿Clásica pájara made in Unicaja? Williams detiene el parcial de 0-11 y encara los diez minutos finales con un interesante 72-59.

Sin Causeur, el Baskonia pierde alas. Vidal está en su salsa (78-61 minuto 33). Zoric se suelta el pelo mientras el Carpena le corea, la reverencia y la canta “¡MVP, MVP!”. Este hombre es asombroso. El partido se rompe en el minuto 36 (86-65) y el público, con olés y haciendo la ola mientras el Baskonia entrega la cuchara y Repesa hasta regaló unos minutillos a joven (va para figura) Alberto Díaz. Final. 93-72.