Un programa de alto voltaje en la NBA vivió un ‘show’ de sesión continua en el Staples Center de Los Ángeles, que dobló la jornada del domingo para acoger el Clippers-Thunder y, a continuación y con los colores cambiados, el Lakers-Hawks. Primero, y en el mediodía de L. A., los Oklahoma City Thunder sellaron un 104-108 sobre los ásperos Clippers que decide casi totalmente el segundo puesto del Oeste. El triunfo deja a los Thunder con tres derrotas menos que los Clippers (43-16, 43-19)… y con barrida en esta temporada (3-0) que deja a los Thunder por delante en caso de empate final. Eso sí, los Clippers parecen tener seguro el liderato de la Pacific Division, cuya bandera de campeones 2012-13 pueden colgar en Staples… junto a las que recuerdan los 16 títulos de los Lakers.
Con Russell Westbrook (29 puntos y diez asistencias, siempre motivadísimo en Los Ángeles) y Kevin Durant (35 puntos, nueve rebotes) desatados, explosivos desde el tiro de salida, los Thunder tomaron el puente de mando: 41-54 en el descanso y 51-68 en el minuto 30, tras siete puntos consecutivos de Serge Ibaka que incluyeron un triple… desde el banquillo ‘clipper’. Bajo tableros, Ibaka (16 puntos con 7/9 en tiros, dos tapones y tres rebotes en 29:59) libraba una batalla salvaje con el bestial Blake Griffin: 20 puntos y nueve rebotes. En el minuto 32, Durant planeó como un cazabombardero sobre el aro ‘clipper’ y el ‘tomahawk’ de KD descargó el 56-75. Todo parecía resuelto cuando, a golpe de triples, los inesperados Lamar Odom (seis puntos) y Matt Barnes (ocho) abrieron la remontada de unos Clippers… que pasaron adelante con 100-99 tras triple de Jamal Crawford (20 puntos, 4/5 de tres), a sólo 1:30 del final. “Scott Brooks nos dijo en el banquillo que nadie tuviera miedo y que siguiéramos jugando a lo nuestro con calma”, relató Durant. A 1:52, Ibaka había sido castigado con falta flagrante por un seco hachazo a Griffin, que acometía en los rebotes como un carnero. “No quise hacerle daño, no soy esa clase de persona, pero Griffin me agarró la camiseta y sólo intenté defenderme”, argumentó Ibaka… que a 59 segundos del final, y ya con 100-101 (Westbrook) recibía una asistencia del propio Westbrook y forzaba canasta más la sexta falta del tremebundo Griffin. Con el tiro libre, Ibaka remató el ‘dos más uno’ y quizá su partido más decisivo del año. Los Thunder escaparon con 100-104… y los Clippers ya no les pudieron pillar. Pese a tiros libres de Crawford y canasta final de Chris Paul (26 puntos, ocho asistencias), Westbrook y Durant sellaron el 104-108 definitivo dentro del último minuto. Los Clippers dominaron el rebote (41-38)… pero perdieron 20 balones. En total se señalaron 48 faltas personales, dos técnicas y la falta flagrante de Ibaka. “Esa cifra de pérdidas no es nuestra, nos avergüenza, no somos nosotros”, se quejó Paul. “Para nuestro equipo no existe eso que se llama ‘victorias morales’, rezongó Griffin con expresión aviesa mientras Ibaka era prácticamente llevado en volandas por su compañeros de los Thunder.
En balance de 47-14, los Spurs (que han perdido a Tony Parker por un mes, por lesión de tobillo), mantienen el liderato del Oeste y de la Liga tras aplanar a los Pistons en San Antonio: 114-75, Los Spurs juegan con una nueva versión de ‘Texas Towers’ o ‘Twin Towers’: Tim Duncan (16 puntos, once rebotes), más Tiago Splitter (ocho puntos, ocho rebotes. El descanso ya se cruzó con 60-40 para los Spurs, que controlaron los rebotes (49-46) y dieron el timón a Manu Ginóbili (17 puntos). En 27:51 en pista, José Manuel Calderón aportó a los Pistons 14 puntos (6/10 en tiros), dos asistencias y tres rebotes. Greg Monroe ofreció a la causa ‘piston’ 16 puntos y ocho rebotes. Al comienzo del domingo, y en las alturas del Este, los Miami Heat impusieron nuevo récord del club, con su victoria consecutiva número 14: 93-99 sobre los Knicks en el Madison Square Garden, gracias a LeBron James (29 puntos, once rebotes, siete asistencias)… y Dwyane Wade: 20 puntos, ocho rebotes, ocho asistencias. Los Heat llegaron a ir perdiendo por 59-43, segundos antes del descanso. Los Knicks vivieron de 32 puntos de Melo Anthony… y de la inopinada descarga de triples de Jason Kidd: 14 puntos, ocho rebotes, seis asistencias, con 4/5 en tiros de tres. Kidd había fallado 41 de los anteriores 45 triples que había lanzado. Todo el mundo se rindió a ‘King’ James, que dominó el último cuarto pese a un golpe en la rodilla. “Su motor no tiene límites”, dijo Erik Spoelstra, entrenador de los lanzados Heat. James no valoró la oferta de un millón de dólares que le ha enviado Magic Johnson para ir al ‘Slam Dunk Contest’ del ‘All Star Weekend en 2014’. Palabras de LeBron: “Esa oferta no está ahora en mi radar, lo único que intento es ayudar a mi equipo. Espero jugar en Minnesota pese a que siento algo de dolor en la rodilla”. La derrota de los Knicks, combinada con la victoria de Indiana Pacers sobre los Bulls (97-92) consolida a los Pacers en la segunda plaza del Este. En el duelo de gallitos de la Central Division, en Indianapolis, los ‘pacers’ David West (31 puntos, siete rebotes), George Hill (21 puntos) y Roy Hibbert (18 puntos, diez rebotes, tres tapones), se impusieron a unos Bulls liderados por tres pasaportes europeos: Marco Belineli (20 puntos), Joakim Noah (14 puntos, diez rebotes, cinco asistencias)… y Luol Deng, el ‘All Star’ inglés de Sudán: 15 puntos, diez rebotes.
Y a las tres horas después del tumultuoso Clippers-Thunder, Atlanta Hawks salía al Staples para rematar ante los Lakers una dura travesía de cinco partidos en ocho días de costa a costa. Era ‘Noche Latina’ en la NBA y los Lakers llevaban en las camisetas ese rótulo: ‘Los Lakers’. En presencia de Novak Djokovic, que juega mañana allí mismo una exhibición con ‘Pistol Pete’ Sampras, los Lakers parecían ir cómodos ante los cansados Hawks: 52-45 en el descanso… 67-51 en el minuto 30. Pero once puntos seguidos de los 16 que anotó Devin Harris limaron la ventaja hasta 76-73… que Kobe Bryant dejó en 79-73 al fin del tercer cuarto, después de un triple estratosférico. “El sistema que ha aplicado nuestro equipo técnico se ha ido ajustando a nosotros… y nosotros al sistema, que no nos venía completamente bien”, analizó Bryant antes del juego.
El último cuarto fue un drama, abierto para los Lakers con dos faltas consecutivas de Howard, sendos bloqueos en ataque. A ocho minutos del final, de manos de Al Horford (24 puntos, cinco rebotes) y Josh Smith (19 puntos), los Hawks ya volaban al mando: 83-84, en pleno desconcierto de los Lakers, su defensa y su sistema. 6:40. Los Lakers perdieron 21 balones… y los Hawks se blindaron con ocho tapones, tres de ellos sobre un Howard bastante lerdo pese a sus 11 puntos y 15 rebotes. Dos triples de World Peace (13 puntos) mantuvieron vivos a los Lakers, que firmaron el 95-94 a 2:17 del final en escalofriante ‘slam dunk’, a una mano y sobre Josh Smith, del majestuoso Kobe Bryant. Una bandejita volante de Jeff Teague (ocho puntos, 3/13) valió el 95-96, a 45:2… y dos tiros libres de Kobe sellaban el 97-96, a 33,5 de la sirena. Horford anotó el 97-98… y Bryant contestó con otra penetración mortal como una cuchillada aérea sobre Smith y todos los defensores de la trinchera de Atlanta. Era 99-98 y quedaban nueve segundos, Los Hawks jugaron una posesión definitiva, pero Josh se sumió en el ángulo muerto bajo el tablero y Steve Blake cortó su pase desesperado de vuelta. Se acabó con 99-98 y la séptima victoria en diez partidos de unos Lakers que el martes juegan… en Oklahoma City, justo cuando se reequilibran en balance de 50% victorias-derrotas: 30-30. “Al final había que ser agresivo e irse a por el aro. Ahora hay que continuarlo en Oklahoma”, resumió un feliz Bryant, autor de 34 puntos (más seis rebotes y cuatro asistencias), con 13/27 en tiros. “Es increíble, no sé de dónde se saca esas piernas de joven”, dijo sobre Bryant su (todavía) entrenador, Mike D’Antoni.
Los Lakers pueden dar gracias a Kobe, porque sin ese mínimo 99-98, los Rockets hubieran vuelto a poner tierra de por medio en la lucha por los playoffs. En Houston, y en otra ‘Batalla de Texas’, los Rockets estallaron sobre los desolados Dallas Mavericks: 136-103. Fue la mejor noche en la carrera del joven Chandler Parsons: 32 puntos, con 12/13 en tiros y 6/7 en triples. James Harden y Jeremy Lin coincidieron en 21 puntos por barba para dar escolta a Parsons. También ayudó el turco Asik: diez puntos, diez rebotes. Los Mavericks sólo perdían por 54-51 al descanso… pero fueron atropellados con un 44-17 de parcial en el tercer cuarto y con un abrumador 45-32 en el marcador de rebotes. O. J. Mayo logró 18 puntos para los Mavs, pero Dirk Nowitzki, que se va ralentizando, se detuvo en ocho puntitos (2/8 en tiros).
En Orlando, los Memphis Grizzlies hacían picadillo a los Magic: 82-108, con 35-60 en el descanso y seis ‘grizzlies’ en diez o más puntos, entre ellos Marc Gasol, que se divirtió: 12 puntos (5/6 en tiros), cinco rebotes… y once asistencias en 35:30 de juego. Es su plusmarca personal de asistencias en la NBA. Tayhsaun Prince, cada vez mejor dentro del sistema de los Grizzlies, agregó 14 puntos y cuatro rebotes. Los Grizzlies no usaron a Zach Randolph (esguince de tobillo), aunque ya no juegan hasta el miércoles, cuando reciben a Portland. E’Twaun Moore, Arron Afflalo y Andrew Nicholson, todos en 12 puntitos, fueron los mejores hombres de los achicharrados Magic. En Washington, y pese a 14 puntos y once rebotes de Spencer Hawes, los Sixers sufrieron una derrota ante los Wizards (90-87) que prácticamente les aparta de los playoffs. John Wall parece ir volviendo y firmó 16 puntos y seis asistencias para los Wizards. En Sacramento, y en duelo de colistas redomados, los Kings redomados machacaron a los Hornets: 119-83, con seis ‘kings’ en diez o más puntos y 22 puntos para el buen jugador que es John Salmons, escoltado por Jason Thompson: 18 puntos, 14 rebotes.
