Obama apuesta por un triunfo de North Carolina en la NCAA

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Obama apuesta por un triunfo de North Carolina en la NCAA

Obama apuesta por un triunfo de North Carolina en la NCAA

ESPN

El Presidente apuesta en ESPN por un triunfo de los Tar Heels en la final de la Final Four ante Louisville, el equipo de Rick Pittino, asistente en Hawaii durante los años en Honolulu de Obama. No espera un recorrido largo de Illinois, estado del que fue senador, ni de Arizona, el estado de McCain, su rival en las pasadas elecciones.

Barack Obama no ha olvidado, a pesar de su atareada agenda como Presidente de los Estados Unidos, su pasión por el baloncesto universitario estadounidense. Y ahora que la NCAA ya ha cerrado su cuadro final y se aboca a la 'locura de marzo', el March Madness en el que 65 equipos compiten por estar en la Final Four (este año en Detroit), ESPN no ha perdido la ocasión de pedir a Obama su previsión para un torneo en el que todos los partidos son eliminatorias directas. Cuatro victorias abren la puerta a la Final Four, en la que dos triunfos más conducen a la gloria del título universitario. Los favoritos, junto a North Carolina, equipos como Connecticut, Louisville (con Rick Pitino al frente), Memphis, Duke, Florida o Pittsburgh. Pero... ¿Cuál es el caballo ganador del nuevo presidente?

En la Casa Blanca, ESPN planteó a Barack Obama una 'porra' con el cuadro completo del campeonato en el que el Presidente fue haciendo sus pronósticos y lo hizo nada menos que en la Sala de Mapas, una habtación creada en los tiempos de Richard Nixon y situada en la planta baja de la residencia Oficial del Presidente que fue utilizada en la Segunda Guerra Mundial como sala de emergencias hasta que fue reemplazada por la Sala de Situaciones del Ala Oeste.

Pasión por la 'locura de marzo'

Para Barack Obama, como para muchos americanos, el baloncesto universitario es una pasión que capitaliza la actualidad deportiva del país durante la 'March Madness' y la 'Final Four' y que tiene un punto de partida en la imaginería popular: la final de 1979, en la que Michigan State, con Magic Johnson se impuso a Indiana State, el equipo de Larry Bird: "el recuerdo de Magic, de Bird y de todos aquellos jugadores...fue un partido increíble, no sólo para el baloncesto universitario, para todo el baloncesto en general. Ese es para cualquier seguidor de este deporte uno de los partidos más grandes de todos los tiempos" asegura Obama, que sabe que muchos de sus empleados perderán unos minutos de trabajo para ver los partidos decisivos, que comienzan el próximo jueves. "Es muy probable que yo mismo lo haga", asegura el Presidente.

Obama, además, también se manifiesta contra la ampliación de esta fase final, en la que participan 65 equipos ("sería como la NBA, en la que juegan playoffs equipos con menos del 50% de victorias. Eso no debería ser así...") mientras se disponía a completar su propia apuesta, dejando con las cuestiones de estado durante unos minutos a Hillary Clinton y su Secretario de Defensa, Robert Gates.

Ni 'su' Illinois ni la Arizona de McCain

En su cuadro, la primera ronda discurrirá sin sorpresas, salvo la eliminación de UCLA a manos de VCU (número 6 contra número 11 en el Este). "VCU llega con mucha fuerza" justifica mientras apuesta por otra sorpresa en el Sur: Arizona (número 6) será eliminado por Temple (11). Además, Craig Robinson, el cuñado de Obama, es entrenador en Oregon State, fuera del cuadro final. Además, Obama no confía en Arizona, cuna de John McCain, aunque asegura que no tiene nada que ver con su rivalidad de las pasadas elecciones: "no tiene nada que ver. Arizona es un gran estado y me encanta ir allí a jugar al golf. Simplemente no veo bien al equipo".

Pero Obama sí hace algunas elecciones a modo de cumplido con sus allegados. Así, en tercera ronda (el 'sweet 16') cree que Duke superará a Nova porque su asesor personal, Reggie Love, fue jugador de baloncesto y fútbol americano de esta universidad: "por Reggie tengo que elegir a Duke pero no hasta el final, ni mucho menos, a pesar de la enorme influencia que él ejerce". Las dudas aumentan cuando se acercan las rondas finales, pero Obama cree que Pittsburgh se abrirá paso hasta la Final Four a costa de equipos como los propios Duke o Florida State, que llega en gran forma y con Toney Douglas como estrella: "Pitt es un equipo muy fuerte. DeJuan Man es un jugador muy fuerte". Quizá el presidente no olvide el triunfo crucial que obtuvo en las elecciones en la ciudad de Pittsburth, clave para imponerse en el estado de Pennsylvania: "he tenido suerte en Pittsburgh. Ya tuvieron éxito en la Super Bowl así que seguiremos apoyándoles un poco más".

Así que Pittsburgh es la opción del Este para Final Four, que se completará con Louisville (Medio Oeste), Memphis (Oeste) y North Carolina (Sur). Este último es uno de los favoritos, también para Obama: "es un equipo equilibrado y con experiencia. Estoy preocupado por la lesión de su base, Ty Lawson, pero creo que llegará a tiempo". Por el mismo lado del cuadro que NC marcha Illinois, su estado, al que Obama ve eliminado en segunda ronda a manos de Gonzaga.

Louisville, otro de los equipos que coloca en 'final a cuatro' también tiene signficado para Obama ya que su entrenador, el legendario Rick Pitino, era asistente en Hawaii cuando Obama el Presidente vivía en Honolulu: "Siempre he pensado que era un gran entrenador".

Así que Obama tiene su Final Four, a la que por cierto no podrá asistir casi con toda seguridad por una reunión de la OTAN en Francia, a la que asistirá junto a su esposa, Michelle Obama: "intentaré ver los partidos, pero seguramente en Francia serán a las 2 de la mañana, así que tendremos que conformarnos seguramente con seguir los resultados salvo que algún partido coincida con un viaje en el Air Force One, que tiene DirecTV".

En esa Final Four, Obama espera un tirunfo de Louisville sobre Memphis y de North Carolina sobre Pittsburgh. Y North Carolina será, finalemente, el gran campeón, al menos en opinión del hombre más poderoso del mundo: "apuesto por la experiencia y por un Lawson recuperado. Él marcará la diferencia, un base con control del juego y capaz de anotar los tiros libres decisivos.